En “Spring Breakers”, su primer bombazo, el estudio A24 salpimentaba con irreverencia a las grandes estrellas mediáticas de la generación zillennial (Selena Gómez, Vanessa Hudgens) para fidelizar al público adolescente más allá del cine académico. Hoy, A24 sigue apostando por repartos llenos de exiconos Z “asalvajados”, junto con estrellas emergentes del panorama indie cinéfilo: el año pasado, el hit “Bodies, Bodies, Bodies” unía en un slasher a Amanda Sternberg (Rue en “Los juegos del hambre”), con Chase Sui Wonders (“Generación”) y Rachel Sennott (“Shiva Baby”, “The Idol”). Al mismo tiempo, A24 está escarbando en otra cantera de referencia para el público joven-adulto: YouTube.

Siguen de cerca la estela del éxito de cintas de terror como “Skinamarink” (2022), dirigida por Kyle Edward Ball y producida a través de micromecenazgo. Ball regenta un canal de YouTube (@Bitesized Nightmares) dedicado a filmar las pesadillas que comentan sus seguidores, y su película se hizo viral en TikTok antes de ser comprada por IFC y Shudder. Si “Skinamarink” fue una sorpresa, con “Háblame” A24 ha querido anticiparse. Han comprado el film justo después de su festiva première en las Sesiones de Medianoche de Sundance, convocando a una buena retahíla de cineastas de garantía para dar su visto bueno (Jordan Peele, Ari Aster, Steven Spielberg, Stephen King…) antes de anunciar un amplio estreno en salas estadounidenses el 28 de julio.

Firman la película la pareja de youtubers australianos Danny y Michael Philippou, responsables del canal @RackaRacka (7M de suscriptores). Los hermanos salieron a la luz por primera vez en 2014 gracias a “Harry Potter vs. Star Wars”, un vídeo hecho entre amigos en la línea del humor escatológico y absurdo de “JackAss”, donde desplegaban todos los efectos visuales digitales al alcance de sus jóvenes manos. Explosiones, tiroteos y sangre digital a chorro se repiten en la saga del Ronald McDonald asesino que lo seguiría, junto con varias franquicias de pos-telebasura más o menos interesantes, hasta el día de hoy.

En lo genérico, “Háblame” también camina sin tapujos por los derroteros de las transgresiones grupales juveniles (“Sé lo que hicisteis el último verano”) y las posesiones demoníacas. Tras perder a su madre, Mia (Sophie Wilde, “La puerta mágica”) entra en un grupo de espiritismo que usa la poderosa mano de un médium para contactar con entes del Más Allá. Las cosas, claro, se tuercen pronto. En el reparto, caras jóvenes y aún por descubrir, con Miranda Otto (Éowyn de “El señor de los anillos”) como figura adulta macarra. (Buenos) Sustos aparte, será de la energía de este grupillo de donde surja el principal encanto de este ambicioso film. Por suerte, los Philippou entienden a su público, y les importa bastante poco tu aprobación.