Poderosa Despentes
Virginie Despentes regresa al panorama literario con esta magistral novela epistolar en la que escanea la sociedad a través del punto de vista de un hombre cancelado, una actriz olvidada y una joven acusadora. Con espacios para grises y silencios que permitan alumbrar «nuevas posibilidades de pensamiento y mantener preguntas abiertas», la escritora y realizadora francesa, autora de obras tan emblemáticas como “Teoría King Kong” o “Vernon Subutex”, aborda de forma incisiva y brillante temas de candente actualidad, pero también muchos otros que, por cotidianos, apenas son objeto de reflexión.
La novela arranca con un insulto en la red. «Una mujer sublime cuando estaba en su apogeo (...), convertida ahora en ese adefesio», escribe Oscar, un escritor de cierto éxito que ronda la cuarentena. «Eres como si una paloma se me cagara en el hombro (...)», le responde la maravillosa, divertida y resistente Rebecca, una estrella del cine francés que ha cumplido los 50 y ve cómo su carrera entra en declive, por la edad. Contra todo pronóstico, continúan el intercambio epistolar, en el que ambos se confiesan, miran atrás y, sobre todo, al presente, creando un espacio de complicidad y confidencias a través del cual entraremos en su intimidad. Y en ese toma y daca entre ambos, conoceremos también a Zoé, una joven que, a través de su blog, acusa a Oscar -un «imbécil modelo común»- de haberla acosado cuando trabajaba para él como responsable de comunicación.
Desde el MeToo y los distintos feminismos hasta las adicciones -ambos son expertos consumidores de polidrogas-, pero también la violencia en las redes sociales, las relaciones de pareja, la paternidad, los egos, la edad, lo difícil que es envejecer, más en estos tiempos; la fama, el reconocimiento -o ausencia de él-, el confinamiento, la amistad... Son algunos de los temas que se abordan a través de los diferentes puntos de vista de los protagonistas, en los que las ideas circulan, se rozan, chocan. No hay una conclusión, Despentes no pondera. Seremos nosotras y nosotros los que tendremos que formarnos nuestra propia idea sobre las cuestiones que se plantean. Preguntarnos, ver donde antes no veíamos, darle una vuelta a eso que creíamos tener tan claro.
Despentes es una maga de las palabras. Y lo vuelve a demostrar en este libro, en el que utiliza un lenguaje y una forma muy coloquial, sin abandonar ese estilo propio que le caracteriza, ese mirar cara a cara a la realidad. Con valentía y mucha mucha genialidad. Definitivamente, lo ha vuelto a hacer.