Tori Zietsch, conocida artísticamente como Maple Glider, es una cantautora pop australiana de Melbourne, Australia. Publicó su álbum de debut en junio de 2021 bajo el título de “To Enjoy Is the Only Thing”. Antes de aquello se juntó con un amigo de la infancia, el productor Daniel Pinkerton, y formaron Seavera, donde juntaban guitarras acústicas con sonidos electrónicos. Para Tori Zietsch, que graba canciones emocionalmente directas y románticas, la música ha sido una vía de escape de una serie de situaciones opresivas: la religión, las relaciones enervantes y su propio cerebro. A través de la música ha ido creando nuevas vías, tanto literales como metafóricas, físicas y neuronales, que le han permitido salir de sí misma para transmitir sus emociones al oyente.

Su nuevo disco, “I Get Into Trouble”, es como una ampliación temática de su debut, que entra en detalles más claros y profundiza en su infancia cristiana a la vez que deconstruye su relación con su cuerpo y su sexualidad, junto con los conceptos de consentimiento y vergüenza. “Dinah”, una cancioncilla engañosamente caprichosa, es el punto de entrada del álbum a estos temas. «He estado en la iglesia asegurándome de que nadie me mira por encima de la falda», canta en una de las canciones más pop que ha grabado. A lo largo del segundo álbum, Zietsch traza paralelismos similares entre religión y sexualidad con detalles novelescos, antes de aterrizar en un estado de optimismo esperanzador y abrazar una nueva vida de tranquilidad. «Este álbum se siente más como una apertura, porque hay cosas que no me sentía preparada para compartir públicamente a través de canciones, pero ahora por fin me siento preparada», dice.

En definitiva, “I Get Into Trouble” es el sonido del dolor alquimizado. En cada canción, Zietsch transmuta la confusión en claridad y perspicacia. Combina las contagiosas melodías de folk-pop de su debut con una composición juguetona, ágil en la forma y ecléctica. Esa experimentación fue el resultado de dejar que las canciones vagaran libremente por la sala de grabación improvisando junto a otros músicos. “Two Weeks" es un tema sobre el escepticismo ante los propios sentimientos y que muestra un ritmo marcado y voces acarameladas.

Su estilo lírico es descarnado y sin rubor. Tendiendo la mano directamente al oyente, Zietsch canta como si no tuviera nada que ocultar. «Mi cuenta bancaria no está saneada y mi vida sexual, tampoco», narra con naturalidad en “FOMO”. «Para mí, es una forma natural de escribir. Si no me parece honesta, no conecto con la canción y no le veo sentido». En sus canciones se muestra sincera y dolorida.

Para ella, componer es una especie de purga; grabar, un intento de embotellar múltiples explosiones. «Me ayuda a limpiar el cerebro y me permite lidiar con las cosas y entenderlas mejor».

Muriel Grossmann

“Devotion” refleja una profunda espiritualidad en la composición y es una muestra de la expresión a través del jazz caleidoscópico del siglo XXI. El debut de Muriel Grossmann para el sello estadounidense Third Man records, de Jack White, continúa su evolución musical, llegando a un sonido que muestra sus inspiraciones de forma transparente. El título plasma la experiencia de Grossmann y su devoción por la meditación budista. Musicalmente es una aproximación moderna a las esencias del hard-bop o el soul jazz, con un trasfondo casi psicodélico que se esparce en el disco. Un álbum que sigue haciendo de Muriel una de las artistas contemporáneas más interesantes del jazz.