Proteger los derechos
Hace dos días, el 15 de marzo, el movimiento de consumidores celebró su Día Mundial de Derechos como un medio para crear conciencia global sobre los derechos y necesidades de las personas, en cuanto consumidoras de bienes y servicios, y su empoderamiento. Este Día Mundial está reconocido globalmente con el apoyo de las Naciones Unidas y otros actores internacionales, que se unen a la Organización Internacional (CI) para exigir que se respeten y protejan los derechos reconocidos y se acaben los abusos del mercado y las injusticias sociales que socavan esos derechos.
Este año, CI ha seleccionado como lema principal: “IA justa y responsable para las personas consumidoras”, porque ya son millones de personas las que utilizan la inteligencia artificial generativa en su vida cotidiana y está teniendo un impacto enorme en la manera en cómo trabajamos, nos comunicamos y recibimos la información. Sin negar los beneficios que estos avances pueden generar, hay que contemplar también las implicaciones negativas que están aflorando, como son la seguridad de las personas y la falta de equidad digital. Como ejemplos tenemos las numerosas violaciones a la privacidad e intimidad de las personas usuarias, prácticas discriminatorias perpetuadoras de prejuicios, y múltiples plataformas generadas por inteligencia artificial para difundir informaciones erróneas o tóxicas.
Dado que la tecnología avanza vertiginosamente, hay que pedir a todos los actores implicados que se “apliquen en sus deberes” legislativos, ejecutivos (gobiernos) o de creación y fabricación de productos (empresas). Democratizar la información y su acceso universal no consiste en “macdonalizar” los soportes vendiéndolos a low cost, sino protegiendo con medios que nos salvaguarden de la desinformación y otras violaciones.