PUENTE GENIL 25

ANAITASUNA 28

Anaitasuna sumó dos valiosos puntos en un partido que se le puso de cara en los instantes iniciales, con la inspiración de Lorger en la portería (7 paradas en los diez primeros minutos), el buen control de Garza y Bazán sobre el pivote Baena, y la gran eficacia en el contraataque, con el que consiguió seis de sus diez primeros goles. Con 4-10 en el minuto 18 el técnico local Fernando Barbeito ya había agotado dos tiempos muertos, tratando de resucitar a sus jugadores, que aún encajarían el 4-11 (máxima ventaja navarra) antes de empezar a remontar. De repente fue Anaitasuna quien se vino un poco abajo en los últimos diez minutos, encajando un parcial de 7-2 que ponía al Puente Genil a solo dos goles (11-13), pero Costoya le daba un respiro (11-14).

Los primeros minutos de la reanudación fueron muy complicados. Los cordobeses apretaron mucho, Anaitasuna perdió un poco los papeles –además de sufrir cuatro exclusiones en los primeros 13 minutos– y solo la lucidez de Roig, el mejor del partido, le permitió mantener la ventaja en el marcador. Puente Genil lo intentaban pero no llegó a acercarse nunca a un gol, pese a tener varias oportunidades, y el cansancio acabó por pasarle factura, con un banquillo mucho más corto que el de Anaitasuna, que solo le aportó un gol en todo el partido.