La Liga de Fútbol Profesional hizo público ayer que las dos últimas jornadas ligueras, tanto de Primera como de Segunda, tendrán horarios unificados. En el primer caso se disputarán los domingos 17 y 24 de mayo, mientras que en lo que se refiere a la categoría de plata dichos encuentros se jugarán los domingos 31 de mayo y 7 de junio.

La unificación afectará a los partidos cuyos resultados puedan tener incidencia en la clasificación final de ambas competiciones, tanto para determinar el campeón y las plazas de acceso a competiciones europeas, así como los que decidan los puestos de ascenso, descenso y clasificación para las eliminatorias de ascenso.

Según indicó la patronal futbolística, el objetivo del horario unificado es «garantizar a todos los equipos la máxima igualdad durante el final de temporada y salvaguardar la pureza de la competición».

«Desde la escuela»

En otro orden de cosas, la explosión de un petardo lanzado por aficionados juventinos sobre las gradas donde se encontraban hinchas del Torino, y que provocó diez heridos –uno de ellos, grave–, ha reabierto el debate en el fútbol italiano. El presidente de la federación del país transalpino, Carlo Tavecchio, aseguró que «las barreras, los tornos o las prohibiciones de acceso habrán reducido los incidentes, pero debemos ir más allá de la militarización de los estadios. Partamos de la escuela, necesitamos un cambio cultural».

Otros, sin embargo, abogaron por medidas de corte diametralmente opuesto. Así, el presidente del Comité Olímpico Nacional, Giovanni Malagó, apostó por aplicar la política que puso en práctica Margaret Thatcher en la década de los ochenta. «Las sanciones del juez deportivo no son suficientes. Urgen sanciones fuera de lo común, de lo contrario, estos sucesos perjudicarán al país», señaló.