El revuelo generado a raíz de que se descubrieran los pagos de Kutxabank a Mikel Cabieces ha tenido otras consecuencias en Portugalete, donde ha transcendido la relación «preferente» que tenía el despacho de Manu Salinero con el Consistorio jarrillero, aunque es cierto que también la institución local deriva trabajos de índole jurídico al menos a otros dos bufetes.

A Salinero se le relaciona con uno de los imputados en el «caso Cabieces», Rafael Alcorta, por compartir sociedad de gastos entre 1990 y 1998 mientras fue asesor jurídico de Lakua gracias al pacto PNV-PSE. Entonces era alcalde de Portugalete Cabieces, que comenzó a contratar los servicios de su despacho, Samu Consultores SL, en 2005.

En ese ejercicio, el Ayuntamiento le abonó algo más de 26.000 euros por sus honorarios. En 2006 no hubo y en 2007 tan solo se encargó un trabajo. Al inicio del mandato de Mikel Torres, que fue investido como alcalde en 2007, no se contrataron trabajos. En junio de 2009 Salinero cesó como administrador de la sociedad, coincidiendo con su nombramiento por parte de Patxi López como secretario general de Lehendakaritza, cargo que ostentó hasta 2012.

Un año antes, en 2011, el Consistorio le pagó cerca de 37.000 euros por la minuta de 24 trabajos de asesoramiento y representación. El ejercicio siguiente, son cinco por un importe de 10.000 euros. De 2011 a 2014 se pagaron un total 95.641,48 euros.

A juicio de EH Bildu, la relación «preferente» con Samu Consultores SL, que facturó 127.978,85 euros de 2005 a 2014 con dos alcaldes del PSE, es «un ejemplo claro de trato de favor y clientelismo político» hacia compañeros de partido.