Agónica final en Illunbe
El ganador entre GBC y Baloncesto Sevilla se salva. El caído esperará que Manresa no sume más victorias.
Gipuzkoa Basket y Baloncesto Sevilla se juegan la salvación en el partido que los enfrenta este mediodía en Illunbe. Aunque el argot periodístico convierta en «finales» más partidos de la cuenta, en este caso la metáfora es pertinente: es una final. Y lo es porque quien se imponga habrá asegurado la permanencia en la Liga ACB. El que caiga, por contra, estará a expensas del resultado del partido entre Manresa Estudiantes, y deberá animar a la escuadra madrileña.
«Hemos trabajado para que ‘El Partido’ sean 34 partidos, y nos quedan dos. Pero en el camino hay duelos que tienen componentes que los vuelven especiales, y probablemente este sea el partido más especial que podamos imaginar», reconocía Jaume Ponsarnau en su alocución semanal.
«El premio es muy grande: garantiza seguir en esta Liga. Pero si el ‘focus’ lo tenemos en el premio, habrá problemas, porque tenemos que centrarnos en las muchas cosas que tendremos que hacer bien, independientemente del resultado», incidía.
Empatados a 10 victorias, guipuzcoanos e andaluces suman un triunfo más que Manresa, penúltimo clasificado a dos jornadas del final de la Liga Regular. El vencedor se liberará de toda presión, mientras que perder supondrá meterse en un buen lío, aunque en el caso de los de Ponsarnau, todavía tendrían una red de seguridad. Así, si GBC pierde contra el Baloncesto Sevilla y Manresa gana a Estudiantes, más le valdría al cuadro donostiarra vencer en la jornada 34 al CAI en Zaragoza, si no quiere depender de que no se produzca la «machada» catalana en la cancha del Real Madrid.
En el caso hispalense, si pierde acabaría la jornada 33 en descenso si Manresa gana, y ya no dependerían de sí mismos, empezando por tener que ganar la Penya y esperar la predecible derrota manresana en Madrid. Siendo esto así, se comprende que el pívot Guillermo Hernangómez declarase que «es el partido más importante del año. Estamos muy centrados porque queremos ganar, pero tendremos que morir en el campo. Tenemos que salir desde el inicio con más intensidad que ellos».
Duda con Iarochevitch
Una pequeña rotura en los isquiotibiales ha impedido a Iarochevitch entrenarse durante la semana, aunque Ponsarnau espera que juegue. Con todo, el técnico donostiarra subrayaba las «buenas sensaciones» que le ha dado su equipo durante la preparación semanal.
Olympiacos vuelve a ponerse la piel de cordero para la final de la Euroliga
Olympiacos es especialista en remontadas. Remontando ganó la final de las Euroligas de 2013 y 2014, y así llegó el viernes a colarse en una finalísima para la que el CSKA de Moscú parecía tener el billete. Con Spanoulis en cancha todo puede pasar, y sin embargo, siempre lleva piel de cordero.
Y en la final de la Euroliga que disputa esta noche a partir de las 20.00 ante el Real Madrid en el Barclaycard Center de la capital del Estado español, volverá a disfrazarse igual. «Nos estamos enfrentando al principal favorito, el Real Madrid. Pero sabemos cómo jugar contra los favoritos, no solo por la semifinal de este año, también por los años anteriores», advertía el técnico Giannis Sfairopoulos.
Cauto, Laso replicaba que «no podemos centrarnos solo en Spanoulis, sino en todo su equipo al que debemos respetar».A. G.