Con el mismo convencimiento de que su «responsabilidad como representantes políticos» es hacer todo lo que está en sus manos «para impulsar la resolución del conflicto» que ya mostraron cuando hicieron público el Manifiesto de Baiona en octubre pasado, los firmantes del mismo, presentes en su mayoría ayer en la comparecencia de Baiona, se han adherido a la Conferencia humanitaria para la Paz que tendrá lugar el 11 de junio en París.

En nombre del Grupo de Diálogo, Jean-René Etchegaray, alcalde centrista de Baiona, recordó la trayectoria del colectivo tras su participación en la Conferencia de Aiete y destacó el logro de haber llegado a un consenso entre miembros de tendencias políticas tan distintas. Es esa voz unánime la que quieren llevar a París «porque no entendemos que el gobierno no haya ni siquiera respondido a nuestro llamamiento».

El objetivo que persiguen participando en la Conferencia organizada por Bake Bidea y la Liga de los Derechos Humanos (LDH) a la que se han unido la Fundación Berghof, el Grupo Internacional de Contacto, Conciliation Resources y el Foro Social para impulsar la Paz es «decir alto y claro que esperamos que el Gobierno se comprometa en la resolución», añadió Etchegaray.

Apoyo de diputados

La diputada socialisita Colette Capdevielle remarcó que «es la primera vez que una conferencia para tratar la cuestión de las víctimas y de los presos sobre esta cuestión» tiene lugar en la capital del Estado. Junto con su compañera Sylviane Alaux ha conseguido que otros diputados se unan a ellas para avalar la conferencia. Se refería, entre otros, a la exministra verde Cécile Duflot, a Paul Giacobbi (PRG) que es asimismo el Presidente de la Asamblea Corsa, al diputado ecologista bretón Paul Molac, a su paisano Jean-Luc Bleunven diputado de izquierda, a Noël Mamère, diputado ecologista o al presidente del partido centrista UDI, Jean-Christophe Lagarde.

«Estamos trabajando para ampliar la lista e implicar también a los senadores» apostilló Capdevielle antes de incidir en que «más allá del valor simbólico del lugar donde se celebra, lo que buscamos es que la Conferencia se convierta en un paso importante suplementario para el proceso de paz».

En parecidos términos se pronunció la diputada Alaux que no quiso suavizar la situación. «Sabemos que hay muchas formas de violencia que tienen que ser gestionadas. (...) Aquí hemos conseguido una voz bastante unánime pero no es el caso en el resto del Estado. El 11-J tiene que ser una interpelación a París y a Madrid» manifestó sin obviar resaltar el «alto nivel de las personalidades que participarán» en el coloquio.

A ellos se refirieron también Anaiz Funosas, presidenta de Bake Bidea y Christophe Desprez, presidente de LDH de Ipar Euskal Herria. Los dos portavoces de los organismos organizadores explicaron las cuatro partes en las que han desglosado la mañana del 11 de junio. Los participantes serán acogidos en la sala Victor Hugo con la intervención de la propia Funosas y del presidente honorario de la Cruz Roja Marc Gentilini. La apertura correrá a cargo del exministro socialista Pierre Joxe impulsor de la Conferencia de Aiete. Los senadores vascos Jean-Jacques Lasserre y Frédérique Espagnac y el vicepresidente del Consejo Departamental Max Brisson, que participaron en Aiete, explicarán la situación del proceso de paz.

Víctimas y presos

En la primera parte se tratará la cuestión de la reconciliación, la convivencia y el papel de las víctimas e intervendrán Pierre Hazan (GIC) y Brandon Hamber. En la segunda, Raymond Kendall (GIC), Gerry Kelly, Gabi Mouesca y Brian Currin analizarán el de los presos.

Michel Tubiana (LDH), se encargará de hacer la síntesis y como conclusión, el magistrado Serge Portelli leerá el «Manifiesto para la paz en el País Vasco», que se dará a conocer al final del evento y que pretende «sentar las bases para construir una corriente de opinión en el Estado a favor del proceso de paz», según recalcó Funosas.