Los campeones olímpicos no cumplen con Birmingham
Las renuncias merman una cita en la que un lanzador keniata logra la única mejor marca del año en jabalina
No suele ser lo ideal que se hable más de los presentes que de los ausentes pero la reunión de Birmingham, quinta cita de la Diamond League, no pudo evitarlo porque se le acumularon en cantidad y calidad lo que terminó notándose. Hasta cuatro vigentes campeones olímpicos, dos de ellos con pasaporte británico, se borraron del cartel en la última semana. Uno en el día.
Primero fue el recordman de 800 David Rudisha, que anunció su baja por precaución tras lesionarse en Ostrava. El jueves se le unió la vallista Sally Pearson, oro en Londres’2012, y campeona mundial en 2011, porque la australiana se rompió la muñeca en plena carrera en Roma. Se esperaba con expectación a la heptatleta Jessica Ennis, que ha regresado tras su maternidad, y pensaba alinearse en los 100 vallas y en lanzamiento de peso, pero finalmente renunció.
Y ayer fue Mo Farah, anunciado en 1.500 una semana después de establecer la mejor marca del año en el 10.000 de Eugene, el que dijo no al mitin que se celebra en el centro de Inglaterra. Afectado por las acusaciones de prácticas de dopaje que han salpicado a su entrenador Alberto Salazar tras una investigación de la BBC que se conoció la semana pasada, el inglés nacido en Somalia que cautivó en Londres’2012 con su doblete en 5.000 y 10.000, se explicó en un comunicado. «No me he podido concentrar adecuadamente para la carrera y, tras lo que ha pasado en los últimos días, me siento cansado emocional y físicamente. Quiero correr bien el Mundial y he decidido que es mejor volver a Estados Unidos, buscar respuestas a mis preguntas y seguir con el entrenamiento. Me disculpo con la gente que ha comprado billetes para venir a verme correr y pido vuestra comprensión en este momento», señaló.
Sin Farah ganó el keniata Magut (3:37.61) con el legendario Bernard Lagat, de 40 años, en el octavo puesto a más de cuatro segundos. Ayer no era el día de las megaestrellas. Tampoco Allyson Felix, la campeona olímpica y triple mundial de 200, se llevó el gato al agua, aunque por poco. Hubo duelo entre compañeras de entrenamiento, tan igualado que la foto finish decidió en favor de Jeneba Tarmoh, que venía de ganar en Roma. Ambas terminaron en 22.29 porque la primera salió como una bala y Felix no pudo acercarse a esos 21.98 que le mantienen como líder del año en su distancia fetiche.
Otros campeones olímpicos locales sí cumplieron al menos con las victorias. Los saltadores no dejaron escapar los puntos. Venció Christian Taylor en el concurso de triple, pero con 17,40 metros en una primavera en la que el cubano Pichardo, ayer ausente, asalta los 18. También Greg Rutherford ganó en salto de longitud (8,35 m).
El hombre número 100
El estadounidense Marvin Bracy se impuso en los 100 metros con 9.93, mientras el británico Adam Gemili fue segundo con 9.97, convirtiéndose en el sprinter número 100 que baja de la barrera de los 10 segundos. Su esfuerzo fue tal que al inclinarse en la línea de llegada terminó lesionándose para salir del tartán en silla de ruedas y sufriendo sin poder celebrar el acontecimiento de momento.
Sí lo hizo el keniata Julius Yego, aunque para ello tuviera que convencer a los jueces de la validez de su tardío lanzamiento de 91,39 metros. Se trata de la novena mejor marca de todos los tiempos en jabalina, la mejor de la temporada y la única de esta reunión, con la que desbancaba al campeón mundial checo Vitezslav Vesely que ya se veía ganador del concurso con 88,18.
Tercero fue el trinitense Keshorn Walcott, con 86,43, y un podio en blanco y negro hace nada impensable. Y es que ambos lanzadores han puesto en el mapa de la disciplina a lugares como Kenia y Trinidad y Tobago con escasa tradición en la jabalina que ha repartido muchas medallas a los lanzadores procedentes del norte de Europa.
Gebre, oro en la Copa de Europa y mínima olímpica
Trihas Gebre se impuso el sábado en la Copa de Europa de 10.000 metros, disputada el sábado en Chia Pula (Cerdeña), con un registro de 32:14.94 por delante de la italiana Valeria Straneo (32:32.41) y de la británica Lily Partridge (33:02.03). El registro es mínima para los Juegos de Río’2016 (32.15.00) pero no para el Mundial de agosto en Beijing para el que se piden 32 minutos exactos.
La etíope-donostiarra buscaba la marca «por eso el ritmo impuesto por la liebre en 3:14 le pareció lento y le pidió que fuera a 3:08. A mitad de competición&bs; se quedó sola y ya sin referencias tuvo que hacer todo el gasto superando en 14 segundos la mínima para el Mundial», informaron desde el BM Bilbao Santutxu.
La marca es también récord vasco y rebaja el registro que Amaia Piedra, exatleta del Santutxu, estableció en Atenas en abril de 2003 (32:23.08). Gebre además ganó la plata por equipos en una prueba que nació en Barakaldo. La entonces denominada Challenge Europea vivió tres de sus cinco primeras ediciones en el municipio vizcaino. En el estreno el triunfo fue para la gallega Julia Vaquero mientras la gran Paula Radcliffe, plusmarquista de maratón, venció en las ediciones de 1999 y 2001. M.S.