El acuerdo programático para el cambio en Nafarroa ya es una realidad. Las cuatro fuerzas que han estado negociando estas semanas anunciaron ayer por la tarde, tras otra jornada de maratonianas reuniones, que había fumata blanca. De todos modos, el acuerdo queda condicionado aún a la ratificación por parte de las bases de las cuatro formaciones (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E), que se materializará en los próximos días.

Los cuatro grupos no presentaron ayer el documento del acuerdo programático a la espera de que un comité de redacción le dé la forma definitiva, pero avanzaron que hoy, o mañana a más tardar, se hará público. La firma se hará esperar seguramente hasta después de sanfermines, teniendo en cuenta que, por ejemplo, Podemos anunció que no celebrará Consejo Ciudadano de Nafarroa hasta el sábado. En cualquier caso, el consenso es ya un hecho.

Uxue Barkos, líder de Geroa Bai y futura presidenta, mostró su satisfacción y valoró muy positivamente todo el trabajo invertido en las negociaciones porque ha permitido que el Gobierno del cambio tenga una base sólida.

Adolfo Araiz, de EH Bildu, coincidió a la hora de subrayar la fortaleza del Gobierno que surgirá de este acuerdo, destacando que será un Ejecutivo estable y fuerte y augurando que durará muchos años, mientras José Miguel Nuin (I-E) valoró que existe un documento que supone base suficiente para garantizar la acción de un Gobierno por el cambio en Nafarroa.

Laura Pérez (Podemos), por su parte, reconoció que ha sido complicado alcanzar un acuerdo en Nafarroa, pero destacó que tiene más valor que otros pactos logrados en el Estado español. «En otros sitios, hemos apoyado investiduras con dos o tres medidas concretas. En Navarra, tenemos un acuerdo de 80 páginas», subrayó.

En cualquier caso, pese a haber alcanzado el acuerdo programático persisten diferencias entre las cuatro formaciones en cuestiones como política lingüística, TAV, reforma fiscal o educación concertada.

Los cuatro partidos han acordado crear una comisión de seguimiento del acuerdo, un foro que, entre otras funciones, será el marco de negociación para lograr compromisos en estas cuestiones o en otras divergencias que pudieran surgir a lo largo de la legislatura. Superada esta fase del acuerdo programático, los cuatro partidos tienen que encarar ahora la de la formación del Gobierno, es decir, poner nombres a cada una de las consejerías que formarán el nuevo Ejecutivo. En este ámbito también se augura una negociación complicada, teniendo en cuenta que las posturas de las distintas formaciones son muy diferentes.

Uxue Barkos volvió a apostar ayer por «un Gobierno que no esté formado por cuotas de poder de los partidos» y defendió que las consejerías estén ocupadas por «perfiles estratégicos, no exactamente por técnicos».

En EH Bildu se plantea un Gobierno con un perfil mucho más político y ayer Araiz volvió a insistir, a preguntas de los periodistas, en que esta coalición no se ha autoexcluido de formar parte del Ejecutivo del cambio. Podemos, por su parte, anunció en una asamblea pública el pasado domingo que opta por no participar en el Gobierno, mientras que José Miguel Nuin señaló ayer que todavía no han decidido si entrarán al Ejecutivo o no y que es una cuestión que decidirán sus bases. Así, la investidura de Barkos puede retrasarse aún semanas. Hay plazo hasta finales de agosto.

Aranzadi e I-E, con concejalías delegadas en Iruñea

Edurne Eguino (I-E) será la concejala delegada de Bienestar Social e Igualdad en el Ayuntamiento de Iruñea, mientras que Ana Lizoain (Aranzadi) se encargará de Participación Juventud y Deporte, según un decreto firmado ayer por el alcalde, Joseba Asiron. El resto de concejalías delegadas corresponden a ediles de EH Bildu (Patricia Perales, Joxe Abaurrea, Maider Beloki y Aritz Romeo). Geroa Bai ha optado por no asumir ninguna de estas responsabilidades en el organigrama municipal, aunque dejando claro su respaldo al Gobierno.M.D.