Urriza-Barrenetxea y Fusto-Anso se hacen con los torneos de remonte y pala
La igualdad y la emoción no fueron exclusivas de la mano, ya que las finales de remonte y pala de San Fermín se dilucidaron por la misma vía, la de la angustia hasta el último pelotazo para coronar a Urriza-Barrenetxea en el Euskal y a Fusto-Anso en el mismo Labrit.
Siguiendo la tónica de lo que había sido todo el torneo, la final de remonte fue durísima y pudo caer de cualquier lado, pero un dos paredes de Urriza con 39 iguales hizo que el delantero iruindarra, el más destacado de la final, pudiera hacerse con el único título que le faltaba. Lo hizo además apenas una semana después de reaparecer tras una larguísima lesión, la mejor prueba de que ha dejado atrás la tendinitis rotuliana que lo ha traído por el camino de la amargura. La lesión ya está superada para el remontista navarro.
Más de lo mismo en pala
No le fue a la zaga lo visto horas antes en la final de pala del Labrit, en la que Fusto y el joven Anso sufrieron lo indecible para vencer a Gaubeka-Ayerbe por 3-2 (10-7, 10-4, 8-10, 8-10 y 10-8). Con numeroso público y buen ambiente, los aficionados disfrutaron de un lujo de partido.