Joseba VIVANCO
Europa League

Toca dar ese paso al frente

Ernesto Valverde asume que están ante un «partido trascendente» mientras los serbios cuelgan el cartel de favorito a los rojiblancos.

Dragan Mance llegó con 18 años al Partizan. Apuntaba enormes maneras, de él se hablaban maravillas y muchos coinciden en que podría haberse convertido en una leyenda del fútbol mundial. Marcó 174 goles en 278 partidos, pero las cifras se quedaron pequeñas: murió a los 22 años, en setiembre de 1985, en un accidente de tráfico en la autopista entre Belgrado y Novi Sad. Fue el “James Dean” del fútbol yugoslavo. La calle del Estadio del Partizan lleva ahora su nombre y es por ella por la que el Athletic accederá a su interior, 49 años después de su última visita a Belgrado.

Ernesto Valverde habló la semana pasada de que era hora de que los suyos dieran un paso al frente. En Riazor la zancada se quedó corta, pero en la capital serbia no puede haber medias tintas. Es verdad que el empate no sería del todo malo, pero una victoria cerraría la brecha abierta en Alkmaar, en tanto la derrota no entra en los cálculos; supondría dejar de depender de sí mismos máxime si los holandeses ganan al Ausburgo. En definitiva, que empiezan a no valer las excusas.

Un Partizan con muchas bajas

El rival es un histórico del fútbol balcánico aunque inmerso ahora mismo en una crisis de resultados en su liga doméstica. De momento, llegan con entrenador nuevo, Ljbinko Drulovic, y con un rosario de bajas: uno de sus laterales está expulsado y cuenta con media docena de lesionados o tocados, sobre todo en el centro del campo. «Somos conscientes de que habrá un número elevado de jugadores que falten en este partido y sabemos que será un encuentro exigente», se lamentó. No es de extrañar que su entrenador dejara el papel de favorito a los rojiblancos, y aunque sin renunciar a la sorpresa, no le hizo ascos al empate. «Partizan siempre va a ganar, así que vamos a tratar de llevarnos los tres puntos, pero un punto tampoco sería malo para nosotros», apostó.

Los crno-beli (blanquinegros) juegan con la ventaja de sus seis puntos, en tanto Ernesto Valverde tiene muy claro que estamos ante «un partido trascendente» en el que la victoria puede abrir las puertas a la clasificación, pero la derrota poner al equipo al pie de los caballos... «Los puntos cuentan mucho. Si ellos ganaran tendrían la clasificación en la mano, aunque no fuera definitivo. Nuestra intención es sumar aquí, sí puede ser los tres puntos. Venimos a intentar ganar y recuperar lo que no logramos en la jornada anterior», manifestó Txingurri.

El de Viandar de la Vera se ha llevado a los hombres en los que más confía ahora mismo y ayer tampoco despejó dudas sobre si repetirá el once que se enfrentó al Depor el domingo, Iago Herrerín al margen. Puede que haya algún cambio, dejó caer, como puede que no lo haya, se puede entrever. Quizá en la zaga pueda tener sitio Gurpegi, pero todo son hipótesis. Lo curioso es que el tridente atacante que jugó en Alkmaar se haya quedado en casa, descartado. En donde no deben caber dudas es en que juegue quien juegue, el Athletic debe demostrar que es más equipo que el Partizan, un conjunto joven y atrevido, y hacer valer su superioridad como grupo y veteranía ya en lides europeas. Eso, y como suele sostener Valverde, que suelen dar lo mejor de sí cuando más se necesita. Y ésta es una de esas ocasiones. Es obligado dar un paso al frente, de lo contrario, no valdrán excusas como en Alkmaar.

Los «sepultureros», el jugador número 12

Los seguidores radicales del Estrella Roja fueron los que en la década de los setenta pusieron apodo a sus máximos rivales: Grobari (sepultureros), nombre que recibe la hinchada ultra del Partizan de Belgrado. Les recordaban la similitud de su vestimenta con la de los empleados de pompas fúnebres. Lejos de incomodarles, el sobrenombre de Grobari se convirtió en el santo y seña del grupo radical blanquinegro. «Mi smo Grobari, Najjaci smo, najjaci!» (somos Grobari, los más duros) es su lema. Ambos grupos defienden postulados ultranacionalistas, no en vano hinchas radicales de los dos clubes integraron las milicias serbias que combatieron durante la guerra de Yugoslavia, incluso compartieron unidad, los temibles ‘Tigres de Arkan’. En 2010, diez años después del último Día del Orgullo Gay en Belgrado, ultras de ambos clubes reventaron la manifestación organizada y se enfrentaron a la policía. Hoy, el Partizan apelará a sus aficionados, «el jugador número 12», como los llamó ayer el técnico Ljbinko Drulovic.J.V.

El Athletic es el sexto equipo más rematador

Al Athletic se le achaca falta de pegada, pero es el 6º equipo de los 48 en esta fase de Europa League que más ha rematado entre los tres palos, 14 veces en total, por 7 del Partizan. Los serbios llevan 6 goles y los bilbainos 4.

Andrija Zivkovic es su joven estrella a vigilar

El Partizan tiene su principal estrella en el joven media punta Andrija Zivkovic, brasileño nacido en los Balcanes, autor de tres goles en lo que va de fase de grupos. Zurdo, menudo, será el jugador a vigilar esta tarde.