LABORAL KUTXA 96

OLYMPIACOS 89

El triple desde el centro del campo de Mike James hubiese sido un final épico para un triunfo merecido. El Baskonia, después de no sentenciar, evitaba el triunfo al final de un Olympiacos especialista en remontar. El base baskonista, con todo, se pudo resarcir de ese chasco con un triple casi tan inverosímil dentro del último minuto de la prórroga, para así amarrar un importante triunfo.

Mike James, ángel y demonio, Adam Hanga y el ídolo local, Ioannis Bourousis, fueron los tres ejes individuales de un grupo que basó su triunfo en la fortaleza mental, por encima del partidazo de Lojeski y Mantzaris.

El primer ensalzado del Baskonia fue Hanga. Pudo ver que Veimir Perasovic profesa una fe ciega en él. El alero húngaro acabó anotando, pero partiendo de la misión de ser el líder defensivo del Baskonia, jugando 16 minutos de corrido. Y buena falta hizo de él, porque Olympiacos arrancaba practicando una defensa plena de contactos y a un nivel que exigía lo mejor por parte gasteiztarra.

Por fortuna, este Laboral Kutxa Baskonia, aunque irregular, está por la labor de bajarse al barro. Gracias a ello. Pese a la dirección de Spanoulis y el impresionante arranque de Otello Hunter, el primer cuarto acabaría con ventaja local por 21-18, preludio del 48-39 con el que se llegaba al descanso.

La defensa de los del Pireo bajó levemente su nivel, mientras que los instantes de respiro de Spanoulis y Printezis, los baskonistas abrían una brecha que llegaba hasta le decena de puntos de forma puntual. Los triples de Mike James, Corbacho y Bourousis, terminaron de trenzar la gran primera mitad baskonista, jalonada por una gran defensa colectiva, y solo el borrón en el debe de Blazic, que acabaría eliminado por faltas y desquiciado. Por parte helena, Matt Lojeski siguió con un costumbre de lucirse ante el Baskonia, siendo el belga-americano el principal ancla ofensiva del subcampeón de la Euroliga.

Nuevo clínic de Bourousis

Estuvo cerca de romper el partido el Baskonia en el tercer cuarto. Tal y como sucediera el pasado domingo, Ioannis Bourousis, que acabaría con 43 de valoración y valorado MVP, dio un auténtico clínic de juego en el poste bajo y alto, siendo capaz de rendir con cualquier pareja de baile en la pintura.

Pero Olympiacos tuvo en Lojeski a su Spanoulis particular, y del 57-44 se pasaba a leves ventajas helenas en un duro último cuarto, con dolorosos triples del base Mantzaris. Con empate a 80, Spanoulis pudo sentenciar –logró un 3 de 15 en tiros– y James casi vuelve Zurbano del revés, pero fuera de tiempo.

Dio igual. Olympiacos se adelantaba 80-82 en el tiempo extra, pero entre Causeur, Bourousis y Hanga el Baskonia sumaba un parcial de 8-2. Y para postre, Mike James clavó un triple ilevantable, y en esta ocasión imposible de anular. Y victoria.

«Lo mejor ha sido no caer ni aun estando por detrás»

«Hemos tenido malos momentos por la calidad del rival, pero nunca nos hemos caído. Eso ha sido lo mejor, y creo que hemos sido justos vencedores», resumía Velimir Perasovic.

El preparador de Split declaraba que «cuando mantenemos este buen tono defensivo, también en ataque nos salen más cosas», al tiempo que englobaba el triunfo más allá de las individualidades. «No se puede ganar a un equipo como Olympiacos con uno o dos jugadores bien únicamente. Muchos tienen que estar bien y lo han estado. Eso da confianza para el futuro», dijo. A. G.

Paliza del Efes a Milano y Limoges gana en Croacia

En el grupo del Baskonia, Heurtel –8 asistencias– y Diebler –17 tantos–, lideraron a Efes ante Milano, con un 20-10 de parcial en el último cuarto para el 89-73 final. El Limoges sufrió, pero batía a Cedevita Zagreb 80-84.

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