El Liverpool de Jurgen Klop frenó al líder Leicester en Anfield en un choque que dominó, se acercó más que un rival muy conservador, pero acabó pidiendo la hora y eso que en el último suspiro de un intenso encuentro hasta cinco jugadores reds fueron incapaces de anotar el 2-0 ante un solo rival defendiendo la meta visitante, con el portero volviendo de la subida a un córner. Sufrido, pero los de Liverpool enmiendan la dolorosa derrota de la pasada jornada, en tanto los de Claudio Ranieri suman su segunda derrota de la temporada, a la espera el lunes de recibir a un City que se paseó 4-1 ante el flojo Sunderland.

Tres puntos separan a los Citizen del Leicester y una oportunidad para darles alcance en este carrusel del fútbol inglés que arranca con el Boxing Day del día 26 y no para hasta el 3 de enero. Muchos puntos en juego que pueden pasar factura o catapultar. Para el Leicester será una fiesta y lo quiere celebrar con el anuncio de que regalará cerveza a sus aficionados. Ranieri lo ha dejado claro esta semana: «¿Por qué no podemos dejar de correr y correr y correr? Somos como Forrest Gump. Tenemos que seguir jugando y trabajando duro. Mientras tengamos este estado de forma podemos pelear contra cualquier rival».

La situación de Van Gaal

Al que se les atragantó la jornada navideña fue a United y Chelsea. A Louis van Gaal le salva que, sin respiro, este lunes recibe a los Blues, porque la derrota 2-0 de ayer ante el Stoke de un buen Bojan Krikc fue tan humillante que el holandés debería ya tener pie y medio fuera de Manchester. «El club no tiene que despedirme. A veces puedo irme yo mismo», dejó claro después de las duras críticas recibidas por parte de la prensa inglesa. «Soy parte del equipo que ha perdido 4 partidos seguidos, la gente se enfoca en mí. Debo lidiar con eso», asumió.

Cuatro derrotas seguidas para unos Red Devils que saltaron al césped con dos jóvenes en punta, sus fichajes Martial y Memphis Depay, y un Wayney Rooney en el banquillo, tercera vez que le sucede al capitán en un Boxing Day desde 2002. Y eso en un equipo que lleva una media de 1,29 goles por partido, la más baja desde la temporada 1989-90. El propio Rooney solo suma 2 dianas en 1.185 minutos de Premier, el peor ratio de toda su carrera.

El Chelsea, que visita como decimos Old Trafford este lunes, ya ha cambiado de técnico y Guus Hiddink vio cómo su equipo regalaba un empate a otra de las revelaciones, el Watford de Quique Flores, sexto. Ganaba con gol de Diego Costa y se dejó empatar de penalti tonto, se adelantó con otro del hispano-brasileño y le empataron, y luego desaprovechó una pena máxima. 2-2 y mucho que remar.

El Arsenal, que cerró la jornada, fue incapaz de aprovechar el segundo tropiezo del curso del Leicester, para encaramarse al liderato de la Premier. Humillados por un Southampton que les metió 4-0, unos Gunners irreconocibles se llevaron su derrota más abultada de la temporada ante un equipo que llevaba seis partidos consecutivos sin ganar y 1 punto de 15 en juego.