ZALGIRIS KAUNAS 68

LABORAL K. BASKONIA 89

¡Así se empieza el Top 16! A pesar de dominar el encuentro desde el primer momento y ganar de paliza, Laboral Kutxa Baskonia supo sufrir ante un Zalgiris Kaunas que se rehizo de un 22-49 adverso, pero que no acertó a parar el último gran cuarto baskonista, en el que Mike James, Corbacho, Hanga, Tillie e Ilimane Diop llevaron el marcador de un 55-64 al 68-89 final.

Los 15 primeros minutos de los gasteiztarras formarán parte de alguna antología dedicada a la intensidad. Hasta que lo lastraron las faltas, Ilimane Diop mantenía a raya el atolondrado ataque lituano –Kalnietis lo pagó sin jugar tras el descanso–, con unos Hanga y Causeur muy activos. En ataque, un simple bloqueo directo liberaba espacios para que Shengelia o Causeur penetraran, mientras que con la aparición de Bourousis, meterle balones al poste bajo era terreno abonado a triples liberados o penetraciones con ventaja. Los triples de Adams le daban la puntilla a un Zalgiris que parecía rendirse cuando Tillie establecía el 22-49.

Los 15 minutos siguientes fueron otro cantar. Bourousis y Diop se cargaron de faltas y a los lituanos les entró la vergüenza torera. Liderados por Vogioukas, Hanlan y Jankunas, los de Krapikas –un técnico que impregna el mismo espíritu guerrillero de su etapa de jugador– llegaban vivos al descanso, 40-55, e incluso bajaban de la barrera de la decena, 55-64, para el delirio del Zalgirio Arena, en los inicios del último cuarto.

Defender y correr

Un «dos más uno» escamoteado a Tillie por los árbitros auguraba alguna sospechosa voltereta local. Pero hete aquí que un Corbacho muy voluntarioso relanzaba al Baskonia con un acrobático «tres más uno».

Hanga, un auténtico incordio para el ataque lituano, cerraba espacios, e Ilimane Diop obligaba a errar los tiros al Zalgiris. Los de Krapikas se descentraron, y a partir de esos errores Laboral Kutxa Baskonia volvió a correr, con Mike James sintiéndose libre al fin para penetrar, saltar, tirar o pasar. Un alley oop anotado por el base arrancó los aplausos del Zalgirio Arena, mientras que Diop, con cuatro faltas, se reivindicaba atornillando en el banco no solo a Planinic, sino a todo un Bourousis.

La renta gasteiztarra se disparó, dando un golpe sobre la mesa en el arranque del Top 16.

«Ganamos por remar en el mismo sentido»

«Lo importante no es quién juega; si pudiera, haría jugar a mi hermana o mis hijos. Lo cierto es que ganamos por remar todos en el mismo sentido», se ufanaba Perasovic.

«El inicio fue clave. Sorprendimos con nuestra defensa, con Ilimane muy arriba en su bloqueo directo, logrando robos y acierto por canastas fáciles. Luego jugadores como Mike James, Causeur o Bourousis jugaron bien», añadió, antes de reconocer sobre Hanga que «sin él, nos es difícil jugar. Sus puntos llegarán, pero da defensa de alto nivel, rebote, velocidad, y no es egoísta».A. G.