El Athletic es uno de los cuatro equipos que siguen en la Europa League y que comenzaron su andadura en la tercera ronda de clasificación. Los otros son Borussia Dortmund, Saint-Étienne y Krasnodar. El primer once que presentaron los rojiblancos ante el Inter Baku en agosto pasado fue el formado por Herrerín, De Marcos, Gurpegi, Etxeita, Balenziaga, Iturraspe, Beñat, Susaeta, Ibai, Eraso y Aduriz. El último que alineó Ernesto Valverde ante el AZ Alkmaar en diciembre lo componían Herrerín, Bóveda, Gurpegi, Elustondo, Saborit, San José, Rico, Viguera, Merino, Eraso y Kike Sola. Formaciones que poco tendrán que ver con la que salte hoy al imponente Velodrome marsellés, cuyos fondos estarán vacíos por falta de interés de sus aficionados, según anunció ayer el Olympique –apenas espera unos 20.000 espectadores–, lo que favorecerá al cerca del millar de fieles rojiblancos que se acercarán hasta la ciudad de la Costa Azul para animar a los suyos en esta fase del KO en la que parten con un ligero favoritismo. Porque si algo tiene a día de hoy este Athletic es potencial y capacidad para ganar al Marsella en su stade.

Sin Iturraspe –la sorpresa de la lista– ni Viguera en la convocatoria y a la espera de que Raúl García sea de la partida dentro de una semana en la vuelta, todo apunta a que los leones saldrán con su once de gala, sin reserva alguna a pesar de que el derbi ante la Real espera en menos de 72 horas. Y es que dado el nivel de juego del Athletic, cuya actitud apenas varía juegue en casa o fuera, tiene posibilidades de hasta poder dar un paso de gigante en el campo de un OM que no gana en Marsella desde setiembre y su bulliciosa hinchada ha perdido la paciencia.

La mejor arma de los bilbainos será, además de la trascendencia que otorga a la competición, su mentalización y ese juego de presión al rival que para el Marsella puede ser devastador. Los franceses son un conjunto al que le gusta salir desde atrás, volcarse al ataque, que genera mucho arriba, falla más de lo que quisiera, y sufre atrás. Y ahí los de Valverde pueden hacerles mucho daño, siempre y cuando afinen cara a portería. De nada servirá dar la imagen que dieron, sin ir más lejos, en el Bernabéu, y no traducirla en un resultado ventajoso para la vuelta en San Mamés.

El técnico de los marselleses, Michel, no quiso hablar de favoritos, sabedor del potencial de los leones, pero confía en no encajar goles hoy. Esos goles que también se les resisten a ellos, tanto que su goleador, el belga Batshuayi apenas suma un par de ellos en los últimos 14 partidos. «Es poco para las ocasiones que hemos tenido», se lamentó. En cualquier caso, confía en «dar la talla» como dice lo hacen «ante este tipo de rivales».

El Athletic se mide a un otrora histórico de Europa, al que respeta por quién es pero no teme. Los rojiblancos acumulan estos años una aceptable experiencia europea –para lo bueno y lo malo– necesaria para encarar eliminatorias a estas alturas de la competición. Tienen entre ceja y ceja la Europa League. Ante un rival de campanillas, en un escenario privilegiado. Oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en el concierto continental, una coyuntura para seguir labrándose un nombre en el fútbol europeo más allá de su singular filosofía. Los futbolistas lo tienen muy presente y esa es la mejor arma que tiene este equipo.

El crisol de culturas más antiguo de Francia, ciudad que contemplan 2.500 años de historia y donde el Athletic quiere sumar un triunfo a la suya propia.

Rafa Aklorta: «Somos un equipo que ataca mucho»

Si para alguien esta eliminatoria es especial es para Rafa Alkorta. El bilbaino tiene el corazón partido, aunque vaya con el OM, donde es mano derecha de Michel. «Meo veo todos los partidos del Athletic y del Madrid», responde en una entrevista a la web del club marsellés. El exleón tiene claro que estamos ante un «partido espectacular, un partido muy divertido, donde la gente lo va a pasar bien». Alkorta reconoce que en su feudo «no estamos bien», pero «somos un equipo que ataca mucho, hacemos muchas ocasiones, y ellos siempre van al ataque», de ahí ese vaticinio que hace del encuentro. «El Athletic presiona siempre, arriesga mucho, y nos tenemos que aprovechar de esos riesgos que puedan correr», avisa. Alkorta se deshace en elogios hacia Ernesto Valverde, «un amigo», y al que considera «uno de los mejores entrenadores de Europa». Unos halagos en los que tampoco repara con Aduriz, «un jugador por encima de la media», al que más destaca del Athletic. «Es el más importante de ellos», contesta a su entrevistador.J.V.