Stephen Curry empieza a hacer historia en la NBA
El base de los Golden State Warriors de San Francisco está batiendo records deanotación que le acercan a auténticas leyendas de la liga estadounidense.
Un triple a falta de segundos para la conclusión de la prórroga contra los Oklahoma City Thunder ha llevado al delirio a la NBA. El base Stephen Curry cruzó el centro del campo, dio tres pasos y, cuando estaba todavía a 11 metros del objetivo, lanzó la pelota. Canasta y victoria de los de San Francisco 118-121.
Otro triple más de quien tiene por mote Baby face y que es un depredador de la canasta. Este lanzamiento, que le ha hecho más popular aún si cabe al decidir el partido en los últimos instantes, solo era uno de tantos. En este encuentro, en el que anotó 46 puntos, ya había metido otros once antes del definitivo. Una cifra que eleva a 288 los que lleva logrados esta temporada, batiendo el récord que el mismo había puesto en la anterior con 286. Con la salvedad de que le faltan por jugar todavía una veintena de partidos.
Tiene 27 años y es el máximo anotador de la presente NBA con un promedio de 30,7 puntos por partido. Ha superado los 40 puntos en once ocasiones esta temporada y lleva 129 encuentros seguidos, desde 2013, anotando al menos un triple. Ha logrado con su equipo 53 victo- rias en lo que va de campaña, por lo que el récord de los Chicago Bulls de Michael Jordan en la 96/97, con 70 triunfos, no parece una quimera.
Son unos datos que abruman y que han llevado a Magic Johnson a decir que, de seguir a este ritmo otros cuatro años, puede llegar a convertirse en el mejor jugador de la historia de este deporte, superándole a él mismo, y a otras leyendas sagradas como Jordan, Kareem Abdul-Jabbar o LeBron James. Es una afirmación que, hecha ahora, puede parecer excesiva, pero que viniendo de quien viene...
No siempre fue así
Curry está viviendo su mejor momento y sus límites no aparecen en el horizonte. Es, en estos momentos, el jugador más importante de la NBA, el más decisivo. Sin embargo, hay más de 65 jugadores en esta liga que ganan más que él y así será hasta el final del próximo curso.
No hace tanto que su figura, marcada por la fragilidad de sus tobillos, estaba marcada por las dudas. De hecho, en el draft de 2009, fueron elegidos antes que él los bases Ricky Rubio y Jonny Flynn. Parece que ha pasado toda una vida para este número 30 del que su entrenador, Steve Kerr, excompañero de Jordan, dice que es «sublime».