Condenados a la extinción
Artola no dio opción a Untoria y dos de los tres zagueros caen a la primera.
UNTORIA 8
ARTOLA 22
A expensas de lo que pueda realizar Beñat Rezusta, un rara avis que ya el año pasado dio muestras de su potencial eliminando a Xala, se puede decir, sin miedo a equivocarse, que los zagueros se han quedado sin sitio en esto del Manomanista, o que, por lo menos, su proceso de adaptación al estilo contemporáneo no avanza todo lo que debiera para ser competitivos a primer nivel.
En ese sentido, Álvaro Untoria demostró que, con más tiempo del que tuvo el año pasado, cuando accedió al campeonato a la semana de ser campeón por parejas, ha dado un paso al desarrollar una defensa de aire, especialmente de sotamano, que le sirvió para aguantar el empuje inicial de un Artola que arrancó algo dubitativo. Sin embargo, a este nivel, difícilmente se puede llegar a 22 a base de resistir si el rival no concede excesivas concesiones y en ese otro apartado del juego al najerino le faltan varios años luz.
Porque sin querer dar un paso por detrás del cinco, el pelotari riojano fue aguantando las embestidas de un Iñaki Artola que, con las lógicas dudas generadas por el debut y sus últimos problemas físicos, no acertaba a estirar su pelotazo ni darle altura a la pelota para superar la férrea defensa de sotamano de Untoria. Pero eso solo le sirvió hasta el empate a seis, segunda y última igualada en el marcador de todo el partido.
Tres saques consecutivos
Una bonita dejada sirvió al guipuzcoano para recuperar el saque, jugada con la que rompió el partido, encarrilando primero tres tantos seguidos con el primer pelotazo y sumando mucho con el saque-remate.
Y es que, si hasta entonces los tantos habían sido relativamente peloteados, en cuanto el de Alegia cogió confianza y comenzó a desplegar un juego acorde a los delanteros contemporáneos, las opciones del zaguero cayeron en picado.
Sin apenas cometer errores, el delantero guipuzcoano acertó en sus remates, hizo correr a su adversario y logró sacarse la espina del año pasado, cuando no fue rival para un Jon Jaunarena que lo sacó a pelotazos del Urbeltz de Legazpia.
La semana que viene le volverá a tocar enfrentarse a un zaguero, Beñat Rezusta, en Bergara, en un partido, a priori mucho más equilibrado en el que podrá poner fin a las aspiraciones de los pelotaris de los cuadros largos en este Manomanista de primera.
Y es que, el viernes por la noche Joseba Ezkurdia le quitó las ganas de volver a presentarse a esta campeonato a David Merino con un 2-22 que no necesita de mucha más explicación. El de Villar de Torre ha intentado este año acoplarse a la nueva forma de jugar a este deporte, pero lejos de lograrlo, perdió hasta sus virtudes clásicas y no fue rival para el de Arbizu. Julen Retegi, otro de la vieja escuela, será un test mucho más sólido.