Thompson emula a Griffith
La jamaicana obtiene el doblete de la velocidad, tras superar a Schippers en 200 metros, 28 años después de que la malograda plusmarquista asombrara al mundo en los Juegos de Seúl. Los estadounidenses sacan petróleo en las vallas y en el salto de longitud.
Jamaica sigue al mando del sprint porque de su inagotable cantera salen magníficos velocistas. Elaine Thompson es su último diamante y tiene muchas posibilidades de calcar el triplete del sprint que completa como nadie su afamado compatriota Usain Bolt.
La oriunda de Banana Ground en la parroquia de Manchester, de 24 años, se apuntó primero los 100 metros, después los 200 y mañana afrontará el relevo 4x100 metros. La final del doble hectómetro tuvo aires de revancha. Hace un año Dafne Schippers se proclamó campeona mundial en el Nido pequinés por delante de Thompson en una carrera impresionante. Allí la exheptatleta firmó 21.63 –récord de Europa y tercera mejor marca de todos los tiempos– mientras la subcampeona realizaba la quinta (21.66).
En Engenhao se invirtieron los papeles y la jamaicana superó a la holandesa. Fue un duelo precioso protagonizado por dos balas en blanco y negro en pleno esfuerzo. Ganó la caribeña por una décima (21.78), cuando la holandesa atravesaba la línea de meta rodando por el suelo.
Ninguna mujer había conseguido este doblete desde los Juegos de Seúl en 1988, cuando Florence Griffith-Joyner –fallecida de repente en 1998 a los 38 años– asombró al mundo por su doblete y sus marcas imposibles, todavía imbatidas. De entonces data el estratosférico récord de la prueba, que también es el olímpico (21.34). Registros como el de 100, sumidos en la sospecha a los que ninguna mujer ha podido acercarse. Ni siquiera Marion Jones, luego juzgada por dopaje, que en altitud corrió en 21.63 pudo con ellas.
Salvando las distancias, Thompson se ha mostrado muy rápida. Solo la misteriosa Flo corrió en la pista coreana más que ella en el hectómetro (10.54, llegó con 10.49 de los Trials, por 10.71 de la jamaicana), mientras en el doble hectómetro Veronica Campbell ganó en Beijing’2008 con dos céntésimas menos (21.74). A Thompson le queda el relevo, que también ganó Flo. Sus series se disputaron ayer con Fraser-Pryce entre las relevistas que lograron el pase.
Por el contrario, la rubia de Utrecht acabó decepcionada. Quería el oro y ella atribuyó a su caída su resultado de plata, cuatro días después de que unas molestias en la ingle le complicaran los 100 (5ª). El bronce del 200 fue para Torie Bowie, completando una productiva jornada para el Team USA.
Triplete y doblete del Team USA
Las camisetas de las barras y estrellas coparon el podio de los 100 metros vallas un día después de que el de los 110 masculinos no tuviera a ninguno de sus compatriotas, algo que no se veía desde 1896 y por supuesto en Moscú a donde no acudieron por el boicot. Lo encabezó Brianna Rollins, la segunda mujer más rápida del año, y por lo visto también la más regular porque calcó en la final los 12.48 con los que dominó la primera semifinal, escoltada esta vez por Nia Alia y Kristi Castlin.
Las tres superaron en los trials a Kendra Harrison, la gran ausente, autora de cinco de las seis mejores marcas de 2016. Poco después puso la guinda en la reunión de Londres cuando batió el récord de Yordanka Donkova por una céntésima, los 12.21 que la búlgara logró en 1988. Harrison superó a Rollins y a Castlin por un mundo, sin enterarse de que había batido la plusmarca. Tuvieron que avisarle; su gesta y su gesto fueron uno de las grandes momentos del verano atlético. Los estrictos campeonatos de selección estadounidenses deberían de revisar sus reglas e incluir un anexo que permita la excepción para las atletas capaces de acabar con marcas de 28 años. Rollins sucede a la australiana Sally Pearson, ausente por lesión. En longitud hubo nivel y doblete, aunque Tianna Bartoletta impidió a la multicampeona Brittney Reese repetir este oro por 2 cms.
Reese, mascando chicle, fue la primera en superar los siete metros en el foso. La serbia Spanovic, bronce, le siguió con récord nacional (7,08) pero Bartoletta no había dicho su última palaba y se creció hasta 7,17. Darya Klishina, la única atleta rusa autorizada a competir tras el veto a 68 atletas, terminó novena y pasó casi desapercibida.
Día de descalificaciones en relevos y vallas
La jornada matinal de ayer en Río, vespertina en Euskal Herria, resultó pródiga en descalificaciones. En la final de 400 metros vallas Javier Culson se quedó sin correr por una salida falsa. El puertorriqueño, bronce en Londres’2012 y campeón mundial en 2009 y 2011, es alguien en la disciplina. Ganó otro veterano, Kerron Clement, firmando la mejor marca de 2016 (47.73), a cinco centésimas de Boniface Tumuti Mucheru. Son los dos únicos hombres que superaron al navarro Sergio Fernández en su semifinal. Clement pasó entonces con el mejor tiempo. Lo sabe bien el de Barañain que se quedó a dos centésimas del keniata, que ayer se estrenó como medallista de plata. Clement la ganó en Beijing’2008 y fue campeón mundial en 2007 y 2009. Es un clásico y está de vuelta. Dos horas antes afrontaba la calificación Carlos Tobalina, el último atleta federado en Euskal Herria que quedaba en competición. El lanzador de peso no pasó el corte; tras terminar noveno del Grupo B con un mejor tiro de 19,98 metros, que prosiguió con otro de 19,81 y se despidió de sus primeros Juegos con un nulo y el puesto decimoséptimo en la general. El castreño nacido en Barakaldo tiene una marca de 20,50 que hubiera tenido que rondar para regresar al círculo.
Volviendo a las descalificaciones administrativas, República Dominicana tuvo que abandonar las series del relevo de 4x100 metros que dominó Estados Unidos en 37.65 y llegará a la final con el mejor tiempo. Japón mandó en la otra (37.68), por delante de Jamaica.
Peor le fue a las estadounidenses, que defienden título, con Bartoletta, Felix, Gardner y Morolake. En el traspaso de Felix a Gardner perdieron el testigo. Cuando las demás habían acabado, ellas siguieron corriendo y posteriormente presentaron una reclamación por obstrucción de Brasil. Descalificado el cuarteto local, el estadounidense pretendía ganarse la clasificación por tiempos en una carrera en solitario que no se había llevado a cabo al cierre de esta edición. La víspera le ocurrió a Kemboi, el multicampeón de los 3.000 metros obstáculos que se quedó sin bronce en su adiós.M.S.