El cuarteto de Iñigo Peña logra el quinto puesto final
El zumaiarra y sus compañeros remontaron en los últimos 250 metros desde laséptima posición en una prueba en la que Alemania se impuso muy claramente.
Nada más finalizar la semifinal del viernes, Iñigo Peña señalaba estar contento por haber logrado el billete a la final del K4-1.000 metros y el correspondiente diploma olímpico, pero se mostró cauto y realista al mencionar que el objetivo en la regata por las medallas era estar en el top-5. Dicho y hecho. Después de 20 años sin equipo estatal en esta disciplina en unos Juegos, el zumaiarra, con Javier Hernanz, Rodrigo Germade y Óscar Carrera, logró la quinta plaza en una prueba en la que Alemania aplastó a todos.
El cuarteto de la selección española, partiendo desde la calle dos y con Iñigo Peña remando detrás del todo, pasó los tres primeros parciales en penúltimo lugar. Sin embargo, a falta del último cuarto de regata, el cuarteto apretó el ritmo con la intención de emular lo conseguido el día anterior, cuando llevó a cabo una gran remontada. Guipuzcoano, asturiano y gallegos adelantaron dos puestos hasta finalizar en un meritorio quinto lugar con un crono de 3:06.768.
Por delante, los alemanes celebraban su triunfo con un registro de 3:02.143 después de liderar la regata desde el inicio de la prueba. Max Rendschmidt, Tom Liebscher, Max Hoff y Marcus Gross tenían cuentas pendientes para su selección, ya que en Londres 2012 se quedaron con la medalla de chocolate, cuartos, superados entonces por los checos, que fueron bronce.
Ayer, los germanos sacaron casi tres segundos al equipo de Eslovaquia (3:05.044), campeón olímpico en 2004 y 2008, y más de tres segundos a la República Checa (3:05.176), campeón mundial y europeo en 2014.
Al término de la final, Iñigo Peña admitió que el cuarteto se equivocó de estrategia porque al llegar a la Lagoa Rodrigo de Freitas había «un viento en contra muy fuerte», por lo que decidieron guardar fuerzas para el final. Sin embargo, el viento amainó al inicio de la prueba, lo que echó al traste las opciones.
Más medallas para Alemania
El piragüismo de aguas tranquilas repartió ayer las últimas medallas en Río. En C2-1.000, el oro fue para los también alemanes Sebastian Brendel y Jan Vandrey, la plata se la llevaron los brasileños Erlon De Souza e Isaquías Queiroz, y el bronce fue para los ucranianos Dmytro Ianchuk y Taras Mishchuk.
En K4-500 femenino, Hungría se llevó el oro, Alemania la plata y Bielorrusia el bronce. Y en K1-200 masculino, el palista británico Liam Heath se impuso al francés Maxime Beaumont, mientras que el español Saúl Craviotto y el alemán Ronald Rauhe compartieron el bronce tras acceder al foto-finish.