Urkullu acusa a EH Bildu de oportunismo y minimiza la inhabilitación
El lehendakari acusa a EH Bildu de «oportunismo político» porque presentó a Arnaldo Otegi pese a conocer que sería perseguido.
«Cada grupo decide sus candidaturas y EH Bildu era cosnciente de sus circunstancias», declaró ayer el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, sobre la inhabilitación de Arnaldo Otegi como cabeza de lista por Gipuzkoa, pendiente todavía de los tribunales. Dice ver en el proceder de la formación abertzale, que ha recurrido la decisión de la Junta Electoral de Gipuzkoa, «oportunismo político».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que abre el curso, ante las insistentes preguntas, añadió además que «no hay debate», pues se trata de «un proceso jurídico-técnico por una decisión adoptada por la izquierda abertzale conociendo las circunstancias», y apostilló que «es un debate jurídico que tendrá su desarrollo. ¿Qué nos corresponde a nosotros? Nada», se respondió.
También respondió a las declaraciones efectuadas el lunes por Otegi, quien aseguró que él, si fuera lehendakari, estaría dispuesto a no presentarse a las elecciones si algún otro candidato fuera inhabilitado. «Cualquier otra apelación a otro líder o responsable político es querer desviar la atención de lo que el propio Otegi y la izquierda abertzale eran conscientes que iba ocurrir», dijo. Y se escudó en que «no he visto que EH Bildu renuncie a su candidatura a su conjunto. Otegi ha pasado de decir que no es político a decir que es militante y que acatará la sentencia», prosiguió.
Recordó que la propia izquierda abertzale ya ha conocido anteriores inhabilitaciones, pero que también la formacion jeltzale sabe lo que es. Y aquí citó los casos de Gorka Knorr (EA), Kontxi Bilbao (EB) y Juan Maria Atutxa (PNV), que en su día «fue vetado» y «acatamos la sentencia». Volvió a censurar las causas y consecuencias del «caso Bateragune». «Y con eso está todo dicho», remachó.
Los «acuerdos de país» de Otegi, «frente» para el lehendakari
La oferta lanzada el sábado por parte de EH Bildu a PNV, Podemos y la mayoría sindical para cerrar tres «acuerdos de país» (entre otros, para acudir a Madrid e intentar el reconocimiento del derecho a decidir, con el compromiso de recorrer ese camino en solitario si, como prevé, es bloqueada) fue despachada por Urkullu con esta afirmación: «No hemos nacido hoy en la política, la historia no comienza conmigo, aunque algunos crean que con ellos sí. El PNV tiene el compromiso de seguir construyendo Euskadi, y eso no comenzará ahora gracias a ningún pacto. El PNV dice de forma clara que no quiere frentes».
La calificación de «frente» contrasta con la pluralidad del emplazamiento, que engloba tanto a formaciones abertzales como de obediencia estatal y tanto de izquierdas como de derecha. El lehendakari afirmó que no se concederá «ninguna prioridad» a un partido u otro. «Hablaremos con todos», aseveró.
Sobre la parte de la oferta que plantea una ofensiva por el derecho a decidir, Iñigo Urkullu alabó ayer las aportaciones al respecto realizadas en la Comisión de Autogobierno, que esta legislatura ha ido trabajando en diagnósticos pero sin presentar un resultado. «Sobre este tema estamos dispuestos a hablar con todas las fuerzas políticas. Y después ya veremos», reiteró.
Para otro tipo de acuerdos mostró su voluntad de hablar con todas las formaciones una vez los resultados electorales dibujen la composición del Parlamento de Gasteiz, y añadió que «habrá que ver las sumas y las restas. Y digo restas», subrayó. En sus palabras, «a partir del diálogo vendrá la negociación». No quiso hablar de socios preferentes y tampoco de «cambio de cromos», al ser preguntado por las posibles negociaciones que puedan darse en Madrid entre PP y PNV. Podemos ya ha dicho temer un pacto conjunto en el Estado y en Lakua.
Sobre el pacto entre el PP y Ciudadanos, dijo de la formación de Albert Rivera que le preocupa lo que «no está escrito pero sí dicho», dada su intención de acabar con el Concierto Económico. O.L.
La Izquierda Unitaria eleva su crítica al Consejo de Europa
El holandés Tiny Kox, presidente del grupo de Izquierda Unitaria en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, se ha dirigido por carta al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, y al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muižnieks, para llamar su atención sobre el intento de impedir al candidato de EH Bildu Arnaldo Otegi presentarse a las elecciones autonómicas del 25 de setiembre.
Tiny Kox considera que, de confirmarse esta inhabilitación, esto supondría un escollo más para la necesaria resolución del conflicto político en Euskal Herria. Por todo ello, el eurodiputado holandés concluye pidiendo a Thorbjørn Jagland y Nils Muižnieks que, desde los cargos que ostentan, se pongan en contacto con las autoridades españolas pertinentes para que se asegure que Arnaldo Otegi pueda concurrir a las elecciones vascas.
En su escrito, el presidente del grupo de la Izquierda Unitaria en el Parlamento Europeo recuerda la amplia representación que EH Bildu tiene en la Cámara autonómica en estos momentos y señala que las encuestas le auguran nuevamente unos resultados positivos.
Además, Kox llama la atención de los altos cargos del Consejo de Europa sobre el importante respaldo que obtuvo la campaña internacional para la liberación de Arnaldo Otegi. «Muchas personas bien conocidas, entre las que se encuentran el obispo sudafricano Desmond Tutu, el ex presidente de Uruguay, José Mujica, y el ganador del Premio Nobel de la Paz Adolfo Esquivel de Argentina» participaron con su firma en dicha campaña «con el fin de estimular el proceso de paz en el País Vasco», sostiene el eurodiputado.
No es esta la única reacción que se ha dado desde el ámbito europeo en contra de la inhabilitación de Arnaldo Otegi. La pasada semana, el partido de la izquierda alemana Die Linke ya demandó a las autoridades españolas que garantizaran unas «elecciones limpias». Recordaba en su escrito que «Otegi ha sido una persona clave para el proceso de paz de Aiete e hizo grandes esfuerzos para una solución pacífica del conflicto vasco. La inhabilitación sería un ataque a este proceso y pondría en cuestión el carácter libre de las elecciones vascas».
También Aralar hizo público ayer un comunicado en el que señala que «prohibir la candidatura de Otegi es un atentado a los derechos políticos». Critica que «no es de recibo que la Junta Electoral de Gipuzkoa obvie el análisis jurídico porque se trata de una junta formada por jueces y con su decisión se lesionan los derechos de la sociedad y la convivencia». Añade que «la actitud adoptada por otras formaciones políticas de la CAV que se tienen por demócratas es de muy bajo nivel y en ocasiones vergonzosa».GARA