La mesa entre el ELN y el Gobierno se instalará el día 27 en Quito
El Gobierno y el ELN instalarán el próximo día 27 la mesa de conversaciones en Quito. El anuncio lo hicieron ambas delegaciones el lunes por la tarde en Caracas, reanudando así el proceso que estaba congelado desde el 30 de marzo. El presidente Santos, las FARC, así como los gobiernos de Ecuador, Venezuela, Cuba y Noruega celebraron la noticia.
En una comparecencia conjunta el lunes por la tarde en Caracas, las delegaciones del Gobierno colombiano, encabezada por Mauricio Rodríguez, y del ELN, por Pablo Beltrán, anunciaron lo que muchos esperaban desde el pasado 30 de marzo, la instalación de la mesa de conversaciones. Será el próximo día 27 en Quito con Venezuela, Ecuador, Cuba, Chile, Brasil y Noruega como garantes. La sede de los diálogos, que arrancarán el 3 de noviembre, será rotativa en esos cinco primeros países.
Según precisaron en un breve comunicado firmado tanto por las partes como por los garantes, las conversaciones arrancarán con el primer punto de la agenda ya presentada en marzo, relativo a la «participación de la sociedad en la construcción de la paz», al tiempo que trabajaran en el subpunto 5F, que hace referencia a «dinámicas y acciones humanitarias».
Asimismo, antes del día 27, el ELN se compromete a liberar a los «secuestrados/retenidos» con dos casos. Ha sido precisamente esta cuestión la que ha mantenido el proceso congelado durante estos meses, ya que el Gobierno exigía a la guerrilla como condición previa a la instalación de la mesa de diálogo la entrega de todas las personas que permanecen en su poder, exigencia que el ELN rechazó al no estar incluida en la agenda de conversaciones y al considerar que se trataba de una modificación sustancial de la misma.
En una entrevista con Radio Nacional Patria Libre a finales de setiembre, Beltrán avanzó que estaban a las puertas de superar este impasse y que habían acordado con el Gobierno cómo dar cabida a «esas nuevas exigencias que ha puesto el Gobierno. La solución es ir haciendo acuerdos bilaterales frente a los problemas que ellos consideran que existen, como las retenciones. Ha habido problemas pero hemos tenido la flexibilidad para escuchar esos problemas y hacer los ajustes que satisfagan a todos en la coalición del Gobierno, pero esos ajustes no van a significar una renegociación», manifestó.
En las dos últimas semanas, el ELN ha entregado a tres personas bajo la mediación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR). El 26 de setiembre, liberaron al agricultor José Ulloque Beleño, en manos de la guerrilla desde el 24 de julio. El viernes, hicieron lo propio con el líder comunitario Fabio León Ardila, secuestrado desde el 30 de junio. Un tercero, el arrocero Nelson Alarcón, fue liberado el mismo lunes.
El ELN y el Gobierno han acordado, además, que a partir del día 27 llevarán a cabo «otras acciones y dinámicas humanitarias para crear un ambiente favorable a la paz».
La agenda pactada durante los diálogos «exploratorios y confidenciales» desarrollados entre enero de 2014 y marzo de 2016 consta de cinco puntos: Participación de la sociedad; democracia para la paz; transformaciones para la paz; víctimas y fin del conflicto armado. El objetivo de este último es «ponerle fin al conflicto armado para erradicar la violencia en la política y propiciar el tránsito del ELN a la política legal».
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, agradeció especialmente a Venezuela que haya facilitado «las reuniones para acordar la apertura» de la mesa de conversaciones, y al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y a su Gobierno por su «permanente disposición para servir como anfitriones».
Santos precisó que en los próximos días se dará a conocer la conformación de los equipos negociadores en esta fase.
«Para que esto se pudiera dar, fue fundamental que se hubiera iniciado el proceso de liberaciones, de forma que no haya nunca más secuestrados por el ELN en Colombia. Se debe resaltar también que se decidió iniciar las negociaciones discutiendo simultáneamente dos puntos de la agenda, el de la participación ciudadana y el de las acciones y gestos humanitarios que se deben dar para ayudar a construir la paz», subrayó.
«Somos una nación especial que se crece ante las adversidades y sabe aprovecharlas para encontrar oportunidades. Y eso es lo que vamos a hacer ahora para conseguir que la paz no se nos escape de las manos. Por el contrario, saldrá fortalecida y ahora que avanzamos con el ELN, será completa», exclamó.
FARC: «Cuenten con nosotros»
El Estado Mayor Central de las FARC-EP también expresó su satisfacción por la instalación de la mesa de negociaciones.
«El camino que viene no será fácil, pero estamos seguros de que sabrán sortear los retos que se avecinan. Cuenten con nosotros para todo lo que estimen conveniente. El momento actual es el de unificar todos los esfuerzos de construcción de paz», remarcó.
«Ante la terquedad de quienes se benefician de la guerra y quieren prolongar nuestra tragedia, se levanta la unidad de todos quienes buscan una Colombia más incluyente y con justicia social para todos», subrayó en un comunicado.
La Cancillería de Ecuador ratificó su «compromiso con el camino emprendido por el Gobierno colombiano hacia la consecución de una paz justa y duradera para Colombia y en toda Latinoamérica».
«La potencialidad del fin del conflicto es inmensa y nos llena de esperanza», señaló en Twitter el canciller, Guillaume Long. «Es una gran noticia, porque demuestra que, pese al resultado del 2 de octubre, la paz es irreversible», consideró el presidente Correa.
En el mismo sentido se pronunció el Gobierno cubano. Afirmó que la isla seguirá «contribuyendo en todo lo posible a solicitud de las partes al logro de un acuerdo final» y se congratuló de que será una de las sedes de la mesa pública de conversaciones, al igual que ha ocurrido con las FARC.
En opinión del secretario general de la OEA, Luis Almagro, «el cese al fuego unilateral dispuesto por el ELN en el marco del plebiscito, y la liberación de secuestrados son señales de paz que permiten dar garantías a las víctimas y generar un ambiente de confianza para avanzar en las discusiones» y celebró este «avance concreto hacia la paz».
La misión de la ONU pedirá mantener a sus observadores
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien desde el resultado adverso del plebiscito del pasado día 2 ha mantenido diferentes reuniones con los partidarios del «No» –entre ellos los expresidentes Alvaro Uribe y Andrés Pastrana y las iglesias cristianas y evangelistas–, pidió el lunes a quienes se oponen al Acuerdo de La Habana con las FARC que «no presenten propuestas imposibles» y que ayuden a «avanzar con sentido de urgencia, es decir, no dilatar».
«Los negociadores del Gobierno y de las FARC ya declararon su disposición a escuchar y entender las distintas preocupaciones, y a buscar una salida entre las alternativas que nos ofrecen nuestras leyes y nuestra Constitución –incluidas las sentencias de la Corte Constitucional–. Las propuestas que surjan de este diálogo serán analizadas y discutidas entre el Gobierno y las FARC», destacó Santos, quien advirtió que «el diálogo debe de establecerse partiendo de dos bases fundamentales, realismo y verdad», exclamó.
«Los colombianos pueden tener la tranquilidad de que estamos haciendo ¡todo lo posible! para que el inmenso esfuerzo que se ha hecho durante tantos años no se pierda… y para que podamos implementar los acuerdos a la mayor brevedad, como lo están pidiendo los jóvenes, las víctimas, los empresarios, la comunidad internacional, las crecientes multitudes en las calles cuando gritan ‘¡Nuevo acuerdo ya!’», enfatizó en su alocución tras el anuncio de Caracas.GARA
Santos exige a los del «No» que no hagan propuestas «imposibles»
La misión de la ONU en Colombia enviará al Consejo de Seguridad la petición de mantener su labor de verificación del alto el fuego bilateral con las FARC-EP, que puede ser ampliada con nuevos observadores.
Esa prueba de respaldo se debe a que la sociedad colombiana ha mostrado «madurez» tras la victoria del «no» en el plebiscito del 2 de octubre, así como por mantener el alto el fuego, explicó el jefe de la misión de la ONU, Jean Arnault.
Por ello pedirá a los Estados miembros que respondan también «con madurez» y «sigan con su apoyo al proceso de paz en su conjunto y autoricen que la misión de las Naciones Unidas colabore con el cese el fuego». «El no retorno al enfrentamiento armado y la pronta conclusión de un acuerdo final de paz (...) constituye una respuesta madura», subrayó Arnault.
Reconoció que en este momento se encuentran en preparación de un «protocolo puente» con el despliegue actual de la Fuerza Pública y expresó su esperanza de que dentro de poco llegue la «implementación del acuerdo sobre el alto el fuego definitivo y dejación de armas».
El jefe militar de la misión de la ONU, el general Javier Pérez Aquino, explicó que están definiendo los últimos detalles de cómo será su trabajo en esta nueva coyuntura, que implica «una separación de fuerzas», protección a la población civil y el control para asegurarse de «que no haya actividades ilícitas en los lugares de preagrupamiento de las FARC».GARA
Reacciones
«Hoy –por el lunes– no partimos de cero, continuamos sin pausa porque el único camino es la paz que nos involucre y represente a todas y todos»
ELN
«Doy las gracias a los países que nos han acompañado y lo seguirán haciéndo: Cuba, Ecuador, Brasil, Noruega, Chile y Venezuela»
JUAN MANUEL SANTOS
Presidente de Colombia
«Aplaudimos el inicio de la fase pública entre los compañeros del ELN y el Gobierno»
IVÁN MÁRQUEZ
Negociador de las FARC