Las WTA Finals (Masters) comienzan hoy con la polaca Agnieszka Radwanska defendiendo el título y la ausencia de la estadounidense Serena Williams en el torneo que reúne a las ocho mejores de la temporada. Dos jugadoras debutan en esta edición, la estadounidense Madison Keys, que con 21 años es la más joven de todas, y la eslovaca Dominika Cibulkova. Repiten, la alemana Angelique Kerber, Radwanska, la rumana Simona Halep, la checa Karolina Pliskova, Garbiñe Muguruza, y la rusa Svetlana Kuznetsova, la última en lograr plaza, gracias al título logrado ayer en el torneo de Moscú, y que con 31 años es la más veterana del grupo.

Para Muguruza, campeona en Roland Garros y que ha finalizado el curso con 34 victorias y 18 derrotas, será la segunda participación. El año pasado alcanzó las semifinales y en éste llega superado un susto, después de torcerse el tobillo izquierdo hace una semana en el torneo de Linz. Será la tercera ocasión en la que compita en Singapur. En 2014 lo hizo en dobles con Carla Suárez. El año pasado, además de la semifinal individual, logró la final de dobles con Suárez.

Muguruza figura en el grupo Blanco, junto a Radwanska, Pliskova y Kuznetsova y debutará mañana, en el segundo partido de la jornada, contra Pliskova.

Keys y Cibulkova, las dos novatas, jugarán en el grupo Rojo, junto con Kerber y Halep. Para la alemana Kerber, número uno del mundo, ganar supondría cerrar el año de forma triunfal, tras ganar tres títulos, dos del Grand Slam; Abierto de Australia y Abierto de EEUU, además de Stuttgart, y ser finalista en Wimbledon y plata en los JJ.OO. de Río. No se le da bien el Masters a Kerber. En sus tres comparecencias no llegó a las semifinales, con un balance de solo dos victorias y siete derrotas.

Duelo Muguruza-Sharapova

Por otra parte, la denominada “Caja Mágica” de Madrid será el escenario del partido entre Garbiñe Muguruza y la rusa Maria Sharapova que lleva por título promocional "The Match 2016: Tierra versus Hierba" y que tendrá lugar el 2 de diciembre.

En ese duelo las dos tenistas medirán sus fuerzas en una novedosa pista dividida por las dos superficies más emblemáticas: tierra batida y hierba. El encuentro se producirá casi diez años después de su primera edición, cuando Nadal y Federer también se midieron en Mallorca.