A primera vista, el título de la serie resulta un tanto curioso y escalofriante ya que “Lo que escondían sus ojos” podría ser tomado como una variante muy sospechosa de “El secreto de sus ojos”. Si en la primera se pretende mostrar la relación que compartieron el falangista Ramón Serrano Súñer y la Marquesa de Llanzol, en la sobresaliente película de Juan José Campanella asistíamos a un descenso a los infiernos de los crímenes cometidos durante la dictadura argentina.

Dejando a un lado esta singularidad y centrándonos en la publicitada serie que emite Telecinco, el canal de Mediaset ya se afanó en advertir poco antes de su estreno –visto lo que le está cayendo– que la miniserie se centraría en la historia de amor prohibido del alto cargo del franquismo y la Marquesa de Llanzol. Ello no ha evitado que las redes sociales se hayan incendiado con un aluvión de comentarios a través de las cuales multitud de usuarios han criticado ferozmente el rumbo por el que transita la producción y, en buena medida, la mayoría de estas impresiones coinciden en sentenciar que se trata de «un lavado de cara» del siniestro dirigente fascista.

Falangista y  romántico

Protagonizada por Rubén Cortada en el rol de Serrano Súñer y de Blanca Suárez en el de la Marquesa de Llanzol, esta propuesta coquetea peligrosamente con el folletín más rancio, ya que se ha optado por elaborar personajes planos y carentes de empaque porque la verdadera personalidad de los retratados hubiese dado como resultado un inquietante retrato de una época que siempre suele ser disfrazada y edulcorada. En cuanto a las críticas que están recibiendo las peripecias extraconyugales del cuñado de Franco y amigo del ideario nazi, los usuarios de las redes sociales se han apresurado a recordar la verdadera cara de Serrano Súñer, y critican a la cadena por «vestirle de cordero». Otros rescataron imágenes fotográficas «que se les ha olvidado mostrar a los guionistas» o lamentaron la «banalización» del régimen dictatorial. Telecinco, por su parte, se limita en atrincherarse en la excusa de que se trata de una miniserie de MOD Producciones –filial de Mediaset– y que no quería ser una recreación histórica y sí una historia de amor.