Delpo condena a Argentina al éxito
La selección albiceleste logró el domingo en Zagrebla primera «Ensaladera» de la Copa Davis de tenisde su historia al ganar a Croacia por un ajustadísimo3-2. Juan Martín del Potro, «Delpo», volvió a serclave. Ha regresado, y parece que para quedarse.
Un antiguo presidente argentino, Eduardo Duhalde –hijo de un tal Tomás Duhalde Gorostegui y de María Esther Maldonado Aguirre–, expresó una vez aquello de «Argentina es un país condenado al éxito». Tal vez en el aspecto político y económico no se haya visto reflejada tal visión, pero sí en lo deportivo. El país sudamericano tocó la gloria el domingo en Zagreb, al conquistar en tenis la primera “Ensaladera” de la Copa Davis de su historia. La final ante Croacia no pudo haber sido más emocionante e igualada, ya que los cuatro primeros encuentros dejaron la eliminatoria con empate a dos, por lo que el quinto choque decidió este trofeo por selecciones después de tres días –16 horas y 23 minutos de juego– de puro espectáculo tenístico.
El equipo formado por Daniel Orsanic, que en 2015 alcanzó las semifinales y en este logró al fin el título soñado, puso fin a las pesadillas de 1981, 2006, 2008 y 2011, cuando cayeron en todas esas finales. La Albiceleste se convierte así en la 15ª escuadra en ganar el título de la Copa Davis en la historia de esta competición. Lo hicieron en el definitivo envite, el que enfrentó al argentino Federico Delbonis (26 años) con el veterano croata Ivo Karlovic (37 años). El sudamericano, impulsado por la épica de Juan Martín del Potro en el encuentro anterior ante Marin Cilic, no tuvo piedad y se deshizo de su rival por la vía rápida, en tres sets (6-3, 6-4 y 6-2).
La Torre de Tandil ha regresado
Pero retrocedamos en el tiempo, varias horas antes de ese domingo, cuando Del Potro comenzó la gesta. La Torre de Tandil tuvo que sufrir de lo lindo para tocar la gloria tras cuatro horas y 53 minutos y tener que remontar dos sets en contra –6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3–. Y es que el impacto de una pelota de Cilic a 207 kilómetros por hora le produjo una fisura en el meñique de su mano izquierda y además tuvo que recurrir al fisio hasta en tres ocasiones debido a calambres en los muslos.
Durante el encuentro incluso protagonizó un bonito gesto con una joven recogepelotas, que sufrió otro impacto de una pelota en su vientre tras potente saque del rival. El público ovacionó al argentino, que devolvió el cariño a modo de épica para terminar una temporada personal en la que ha vuelto a situarse en la cúspide del tenis mundial. Como dato, el 8 de febrero de este mismo año el portentoso tenista argentino se situaba en el número 1.045 de la ATP –su mejor posición es 4º, en enero de 2010 y de 2014–, y acaba el año como número 38.
Todo tiene su explicación. “Delpo”, a sus 28 años, a punto estuvo de dejar el tenis debido a una lesión en su muñeca izquierda que lo obligó a pasar por quirófano hasta en tres ocasiones, la última el 18 de junio de 2015 en Estados Unidos. Lejos queda aquella frase en la previa de la final de la Copa Davis de 2008 de «a Nadal le vamos a sacar los calzones del orto», que creó bastante revuelo entre los españoles. Sin embargo, Del Potro ha sabido encandilar al público, sobre todo este año, con sus duelos épicos. En los Juegos Olímpicos de Río en agosto eliminó al entonces número uno mundial, Novak Djokovic –7-6 (4), 7-6 (2)–, y en semifinales a Rafa Nadal –5-7, 6-4 y 7-6 (5)–. En la final no pudo con el actual líder de la ATP, Andy Murray. El escocés ganó por 7-5, 4-6, 6-3 y 7-5 para sentarse y romper a llorar casi exhausto, mientras Del Potro abandonaba la pista muy emocionado con una medalla de plata que le supo a oro. Había vuelto a su mejor tenis, o al menos a rozarlo, y mientras siga jugando a este nivel, Argentina seguirá estando condenada al éxito.