Se anuncia una exposición en Grenoble titulada “Fashion Altitude”. “Moda & Montaña. Desde el siglo XVIII hasta nuestros días”, de mano de la editorial Glénat. Buen tema, y casualmente voy a parar a un artículo sobre lo mismo en climbing.com, este ligeramente humorístico, a veces sarcástico. En él se parte de tres principios incontrovertibles en el mundo de la escalada: Escala duro, hazlo seguro y cuida tu apariencia, esto último muy importante en una era de youtubes, vimeos y facebooks. Se distinguen varios periodos. Primero el prehistórico, con la elegancia del cuerpo momificado de Ötzi, con su atuendo, sobre todo botas, más sofisticado de lo que cabría esperar. Época de las luces, allá por el siglo XVIII, en donde Jacques Balmat antes se tiraría a una grieta en el glaciar que acometer la subida al Mont Blanc sin sus sombreros. Edad de oro del Montañismo, con su famosa gabardina Burberry, chaquetas Tweed y estilo militar. ¡Un pensamiento a la elegancia de George Mallory! Van pasando los años 60 y 70 con predominio de la función sobre la forma, los 80 ¡aaah, los 80! con su florido ropaje y mucho LSD bajo la pared del Capitán. El autor hace sangre en los años 90 con las brillantes mallas de lycra, años para los que pide ¡por favor! un momento de silencio y llega al eclecticismo actual en que la escalada es “Mainstream” y los hipsters nos enseñan que todo es asumible, aunque las mallas de lycra mejor olvidarlas, dice.