Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET

La Copa se escapa por culpa de la ansiedad y los errores

Los bilbainos desperdiciaron un 69-59 a su favor, errando hasta seis tiros libres en el último período.

RETABET B. BASKET 82

BETIS 85

 

Cuando Miha Lapornik adelantaba con un triple a RETAbet Bilbao Basket hasta el 69-59, nadie hubiera apostado por la remontada del Betis, que se está mostrando como un rival diestro en el arte de sobrevivir. Claro que es más fácil salir a flote cuando el rival falla seis tiros libres en el último cuarto y lo fía todo al triple, firmando un 11 de 29.

La ansiedad y los errores de bulto condenaron a un Bilbao Basket cuyas opciones coperas han caído en picado. Para ello deberán no solo ganar a Gran Canaria el día 7, sino que tendrán que imponerse en Gasteiz en el derbi para cerrar la primera vuelta. Y además, sus rivales deberán fallar.

Falta de tranquilidad

Bamforth anotó el 72-63 desde la larga distancia, y acto seguido el Betis reaccionaba con un parcial de 0-10, con Chery, Lockett y Mahalbasic haciendo polvo la defensa bilbaina. No solo su defensa, también sus nervios.

Asimismo, el marcaje de Alfonso Sánchez sobre Bamforth y la brega hispalense para controlar el rebote facilitaron la tarea a los de Tabak, que solo encontraron respuesta en Mumbrú, aunque el capitán también erró un par de tiros libres, igual que Michael Eric y Bamforth.

La ciclotimia fue una característica esencial del partido. Así, helados o descentrados, los hombres de negro empezaron fatal, encajando un 2-11 nada más iniciarse el partido. Todo el quinteto titular hispalense anotó una canasta, y Carles Durán debió hacer entrar a toda su segunda unidad para reaccionar, al menos en ataque. El 17-24 fue casi una bendición después de haber ido cayendo por 4-16.

Un monumental mate de Borja Mendia tras rebote ofensivo –poco le faltó para descoyuntarse– fue el inicio de la reacción bilbaina. A pesar de sus premonitorios fallos en los tiros libres y de que el joven base Radicevic seguía siendo un elemento indescifrable para la defensa vizcaina, Bilbao Basket consumaba su reacción.

Mumbrú y Bamforth entraban en calor anotador, con Tobias Borg cumpliendo buenos minutos en lugar de Tabu, que debió retirarse por un golpe. Poco a poco, se hacía con el ritmo de juego, e incluso conseguía ponerse en cabeza. Al descanso, los hombres de negro llegaban con una exigua renta: 39-38, después de una curiosa jugada en la que Radicevic lanzó a canasta y Michael Eric hizo lo suficiente para que el serbio anotara sobre la bocina.

Falta de continuidad

El tercer período vio los mejores minutos de los hombres de negro. El juego, bien dirigido por Borg, se movía con cierta fluidez y parecía que el Betis iba a dejar de pelear la victoria.

Jugadores de banquillo como Lapornik o Ivan Buva dieron sus mejores prestaciones, pero al cuadro bilbaino le faltó continuidad, como si se hubiera visto vencedor antes de hora. Luego llegó el momento de la reacción andaluza, y a los de Carles Durán les entraron las prisas. Y en el final de infarto, los fallos en el tiro libre de Bamforth, una falta en ataque de Borg con empate a 82 y el triple ganador fallado de Bamforth los condenaron.