La fractura de peroné de Kike García obligará al jugador a permanecer apartado de los terrenos de juego durante alrededor de dos meses. Este hecho, sumado a la baja de larga duración de Iván Ramis y a la marcha de Jota Peleteiro al Brentford, ha dejado al Eibar con un total de 20 jugadores de cara al resto de un mes de enero muy exigente que comenzó con el duelo copero ante Osasuna y seguirá mañana frente al Atlético de Madrid.

A pesar de esta situación, José Luis Mendilibar no ve necesidad de hacer fichajes en el mercado invernal. «Estoy contento con lo que tengo y nos puede valer para aguantar la temporada», señaló ayer el técnico en sala de prensa, salvo que salga «algún jugador que no sea para seis meses sino que le venga bien al club de cara al futuro». Es más, para el vizcaino «es una forma de echar mano de la gente de abajo», como los chavales del Vitoria (filial del Eibar de Tercera División) que están entrenando con el Eibar. «Es una forma de hacer ver que hay gente abajo que nos puede ayudar», sentenció el entrenador de Zaldibar.

Al margen de si llega o no algún fichaje, el Eibar afronta el enfrentamiento ante el Atlético «anímicamente muy bien y físicamente también» después del triunfo en El Sadar en Copa.

Fiel a su estilo

Ipurua recibirá a un Atlético «difícil de meterle mano, de hacerle ocasiones de gol», subrayó el vizcaino, para quien el rival lo tiene «todo», porque juega «tranquilo, sin prisa para marcar goles, ya que puede hacerlos en faltas o saques de esquina». Además, Simeone ha variado su esquema, y ahora «juega de una forma más parecida» a la que ha hecho al conjunto colchonero campeón de Liga o subcampeón de Champions League.

A pesar de la dificultad del duelo, Mendilibar tiene claro que «no vamos a variar nuestro estilo, trataremos de provocar algún agujero en su trabajo defensivo. Hay que crear ocasiones, ir con todas las de la ley cuando estemos cerca del área rival, sabiendo que a la vuelta ellos hacen mucho daño».