Floren Aoiz
@elomendia
JO PUNTUA

Manifestación de Sare y agenda propia de país

Hay quien estará en la manifestación de hoy 14 de enero en Bilbo y quien no lo hará. Algunas personas no podrán participar, otras han decidido no hacerlo, porque todavía no se atreven a romper tabúes y complejos, o quizás porque con la calculadora de réditos electorales-poltroneros en la mano han decidido que no toca. Lo importante será, en cualquier caso, la cantidad y la diversidad de la gente que se sume al acto y, por supuesto, el ambiente que se perciba en las calles de la capital de Bizkaia.

Estamos ante una reivindicación democrática elemental y que goza de un apoyo mayoritario en nuestra sociedad. Sin embargo, esta demanda popular choca con la cerrazón de los estados español y francés, pero también con la negativa de determinados agentes políticos, mediáticos y de otra naturaleza. Hasta aquí nada nuevo, pero no puede pasarse por alto que en tanto en cuanto se unen a la movilización nuevos sectores y referentes sociales, enriqueciendo su pluralidad, en esa misma medida crece la presión para que cambien las políticas gubernamentales en esta materia.

Es posible que un eventual cambio en esas políticas se escenifique en su día de la mano del PNV o alguna institución concreta, para evitar la impresión de que ha sido la presión popular la que lo ha logrado. Estas cosas suelen ocurrir, porque los estados son muy cuidadosos a la hora de desprestigiar la movilización popular. Pero, lejos de lograrlo, no hacen sino ratificar la idea de que los grandes cambios parten siempre de la sociedad, aunque los tantos se los apunten luego unas u otras élites.

Conviene por tanto, distinguir lo importante (que la sociedad fuerce cambios en esta y otras cuestiones) de lo secundario (quién se presenta como conseguidor). Y esto nos lleva, más allá de esta manifestación, a la necesidad de una agenda propia desde y para Euskal Herria, algo posible y cada día más necesario. Ánimo, pues.