Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

No se puede descuidar la Liga

Los azulgranas aparcan la Copa para centrarse en un partido que puede resultar trascendental en la consecución de su objetivo.

Si el emparejamiento con el Atlético, que reduce considerablemente las opciones del Eibar, ya había rebajado bastantes grados a la ilusión copera, tras la histórica clasificación de los azulgranas para cuartos de final del torneo, el encuentro frente al Sporting ha acabado de congelarla. O debería.

No es solo una cuestión emocional sino, sobre todo, de sentido común. El objetivo del Eibar, único hasta que alguna utópica carambola diga lo contrario, se circunscribe a la permanencia. Y si todos los partidos son importantes en ese camino, más aún los que le enfrentan a rivales directos. Lo es el Sporting, no tanto por lo que dice ahora mismo la clasificación de los eibarreses, más cerca de puestos europeos que del infierno, como la del cuadro rojiblanco, en posiciones de descenso y a once puntos del Eibar. El encuentro, por tanto, puede resultar trascendental para los guipuzcoanos, que alejarían a un rival de forma casi definitiva y llegarían con más aire al cierre de una primera vuelta que venía marcando ritmo histórico pero que, tras los últimos resultados –dos puntos en los cuatro partidos ante Athletic, Alavés, Leganés y Atlético–, y teniendo en cuenta que acaba con la visita del Barcelona el próximo domingo a Ipurua, bien podría concluir como la peor del Eibar desde su llegada a la máxima categoría.

Seguirían siendo, sin duda, números para el optimismo, aunque los azulgranas tendrían que mejorar después sus registros de la segunda vuelta respecto a campañas anteriores. Claro está, las cuentas de la lechera serán aún más halagüeñas si se reencuentran con la victoria ante un Sporting que, sin haber llegado al ecuador liguero, ya afronta sus partidos como finales, mientras la rumorología acompaña a su entrenador desde hace casi dos meses. José Luis Mendilibar es consciente de que ambos factores pueden influir en el encuentro, aunque no cree que sea todavía el momento de enterrar a nadie. «Abelardo lleva mucho tiempo en el fútbol y ya sabe cómo son estas cosas, los ultimátum son más cosas de la prensa que de los directivos porque por lo menos yo no he oído nunca a ningún directivo decir en público a un entrenador que es su último partido si no gana. Así que estará tranquilo en ese sentido», aseguró el zaldibartarra, para recordar a continuación que «todavía quedan muchos partidos y muchos puntos en juego» como para que nadie reciba la extrema unción, por muy apurada que sea su situación.

Pero, sin llegar al desahucio, urgencias sí hay. El Sporting las tiene y eso se notará en El Molinón. «Se juegan mucho para no quedarse abajo, para sumar», reconoce Mendilibar, así que augura un partido muy diferente a los que ambos equipos protagonizaron en Copa, saldados claramente del lado eibarrés. «Será un partido duro, en el que nos costará hacer las cosas bien. Juegan en casa, vienen de perder –recuerda– y el ganar contra nosotros les daría puntos y, sobre todo, fuerza moral». Por eso cree que los asturianos «van a salir a apretarnos desde el principio, a intentar sacar el partido adelante, a intentar que el público esté con ellos desde el principio... Y al público hay que darles motivos para animar, así que ellos tratarán de hacerlo desde el principio».

Pese a enfrentarse a un rival hipermotivado y, posiblemente, muy metido en el encuentro desde el silbido inicial, el técnico armero confía en que «tendremos ocasiones para ganar, aunque será un partido muy difícil». Y realmente espera que esas oportunidades lleguen y cundan porque, pese a las buenas sensaciones que ofrece el equipo y su envidiable situación liguera, la exigencia del mes de enero puede complicar las cosas. «Ahora jugamos contra un Sporting que está obligado a ganar, el Atlético, Barcelona, otra vez el Atlético, Deportivo... Son partido muy importantes para todos. Y nosotros estamos bien pero si los resultados no acompañan la gente se pone nerviosa y ya no es lo mismo», advierte.

De nervios y resultados adversos entiende bastante Abelardo, que llega al encuentro con la soga al cuello, aunque asegura que «no me planteo mi futuro, estoy en mi club de toda la vida, encantado y solo pensando en revertir la situación». Confía en sus jugadores, que «son unos profesionales» y que «permanecen unidos». El técnico elogió la «gran temporada» del Eibar, pero aseguró que el Sporting debe hacer valer hoy el factor «campo» y la «necesidad».

Fran Rico viaja pero Sarriegi repite

En un continuo goteo, José Luis Mendilibar pierde jugadores de partido en partido. Esta vez es Juncà el que pasa de la lista de disponibles a la de lesionados, por el fuerte esguince de tobillo que sufrió frente a Osasuna. Y a saber si Fran Rico, que arrastra molestias y que, en principio, iba a tener dos o tres días de descanso pero que finalmente viajó a Gijón.

Es posible, de todos modos, que acabe quedándose fuera de la lista, por lo que Mendilibar ha vuelto a incluir en la misma al centrocampista del filial Imanol Sarriegi, que el jueves, en su debut, jugó los noventa minutos.

Así que las dudas principales respecto al once se refieren a ese centro del campo, en el que Dani García es fijo y más difícil de adivinar su acompañante. Sucede algo parecido en defensa: regresará Lejeune pero habrá que ver si Mendilibar vuelve a decantarse por Dos Santos o, ante la acumulación de minutos del argentino, por Gálvez para acompañarle.A.U.L.

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