Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Una víctima idónea para reencontrarse con el triunfo

Los azulgranas aprovecharon primero un penalti inexistente para encarrilar el encuentro y las concesionesdefensivas del Sporting después para celebrar una victoria que les coloca ya muy lejos del descenso.

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El Eibar tendrá que confiar en que el Sporting mantenga la categoría, visto cómo le está yendo esta temporada ante los rojiblancos, a los que ha derrotado en sus tres enfrentamientos. Claro que el Sporting lo tiene hoy un poquito más difícil, después de que precisamente el cuadro armero pusiera un clavo más en su ataúd.

Aunque, en realidad, fue un trabajo conjunto. Si uno aportó el material, el otro golpeó con el martillo. La victoria azulgrana no se habría entendido sin la colaboración de un Sporting que acumuló errores defensivos, propiciando que su rival se reencontrara con la victoria cinco jornadas después. Y, una vez de esperar, el Eibar eligió el momento idóneo. También el escenario. Porque la victoria da a los eibarreses una ventaja de 14 puntos sobre un rival directo –o, lo que es lo mismo, sobre el descenso–, que se estanca en en el pozo de la clasificación y con la moral más abajo aún. Y porque llega en el mes más complicado de la temporada, con el doble duelo copero frente al Atlético de Madrid a la vuelta de la esquina, el parte de bajas creciendo de forma constante y el Barcelona como próximo visitante de Ipurua, reduciendo al mínimo las posibilidades de sumar en esta primera vuelta.

José Luis Mendilibar optó esta vez por su «plan A» para diseñar la alineación pero, como había sucedido en sus dos choques anteriores con los asturianos, el Eibar encarriló pronto el partido. Si en la ida copera Bebé marcaba en el minuto dos y en el partido de vuelta Kike lo hacía en el uno, ayer solo habían pasado cuatro minutos cuando Adrián rompía la igualada. Parte del mérito fue para el árbitro, que picó con la caída del madrileño ante Lillo, aunque luego pudo compensarlo, perdonando la segunda amarilla a Amorebieta o comiéndose el derribo de Cuéllar a Pedro León.

El propio Adrián materializó el penalti pero la alegría se le esfumó de inmediato a su equipo. Riesgo –que, contra pronóstico, repetía en un once en el que también aguantaron Capa, Dos Santos y Escalante– erraba en un despeje y Carmona lo aprovechaba para empatar. Claro que, como con el error arbitral, también hubo compensación. En este caso corrió, curiosamente, a cargo de dos exazulgranas, Lillo y Cuéllar, que sobresalieron para mal dentro del despropósito general de su equipo. Un mal despeje del portero a disparo de Adrián permitió a Pedro León volver a colocar al Eibar por delante; y, solo dos minutos después, Adrián y Cuéllar repetían la jugada, y Lillo redondeaba durmiéndose para que Luna entrara a firmar el 1-3.

Con el Eibar animado y, sobre todo, con el Sporting hundido, aquello parecía definitivo, cuando no abocado a una goleada. Y eso que la primera parte acabó con más «ays» que «uys», entre el golpe de Riesgo en la rodilla, que le obligó a abandonar el partido antes de la media hora, o el choque de cabezas entre Lillo e Inui, que permanecieron varios minutos en la banda y tuvieron que recibir incluso puntos de sutura.

No pareció que fuera suficiente para alterar el desarrollo del partido, visto cómo arrancó la reanudación, de nuevo con el Eibar con ganas de hacer sangre y su rival realizando concesiones sin el más mínimo pudor. Inui rozó el cuarto en un rechace y Cuéllar estuvo a punto de redondear su mala tarde con otro mal despeje que pescó Enrich y Lillo acabó sacando junto a la línea de gol.

Pero al cuarto de hora, la fortuna se alió por una vez con el Sporting. Un remate de Cases desde la frontal dio en otro jugador, despistando a Yoel y reduciendo a la mínima la ventaja armera. Los asturianos no supieron pero sí quisieron reaccionar y, como el Eibar, sorprendido quizá al oscurecerse sus buenas perspectivas, se atascó, al equipo local le bastó con el corazón para que la tensión regresara en la recta final del encuentro. El Eibar tuvo un par de opciones para evitarlo pero ni el árbitro –se comió un penalti de Cuéllar–, ni la zaga rojiblanca ni su propia puntería lo permitieron en esta ocasión y la victoria no pudo celebrarse hasta el pitido final.

 

«Estamos a 14 puntos del descenso»

A una jornada de cerrar la primera vuelta, el Eibar alcanza los 26 puntos, a solo tres de posiciones europeos. Una «temporada buena», afirma José Luis Mendilibar, aunque asegura que «solo miramos para abajo y estamos a 14 puntos del descenso», se felicitó.

Aunque admitió que «con el 2-3 he temido por la victoria porque un rechace, un rebote como el del segundo gol, puede pasar en cualquier momento», subrayó asimismo que «competimos en todos los campos que jugamos». Destacó, igualmente, «lo bueno de este equipo, que es su capacidad ofensiva».

Antonio Luna, que anotó su primer gol con la camiseta azulgrana, se felicitó, por su parte, «porque ha servido para ayudar a conseguir los tres puntos». El lateral andaluz reconoció haber sufrido con el 2-3, sobre todo tras «la mala experiencia de Cornellá. El equipo no ha estado bien en la segunda parte», pero recordó que «sufriendo también vale ganar». A.U.L.

 

Imanol Sarriegi se quedó finalmente en la grada

José Luis Mendilibar había anunciado que daría dos o tres días de descanso a Fran Rico pero no sólo le incluyó en la lista, sino que el gallego acabó jugando en la segunda parte. Imanol Sarriegi fue así el jugador descartado.

 

Sesión de recuperación en Atxabalpe

José Luis Mendilibar ha citado hoy a sus jugadores en Atxabalpe (11.00) para realizar la habitual sesión de recuperación. Los armeros descansarán mañana para preparar después la visita copera al Atlético.

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