Juanjo Basterra
Periodista
IKUSMIRA

Romper las cadenas de la pobreza desde la calle

Vamos de escándalo en escándalo a nivel social y económico. Desde 2015, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el resto del planeta. Ocho hombres acumulan ya la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial, 3.600 millones de personas.

En el Estado español, tres personas: Amancio Ortega, Sandra Ortega Mera, hija del primero, y Juan Roig acumulan la misma riqueza que el 30% más pobre del Estado español, es decir 14,2 millones de personas. Y otro dato escandaloso, en el último año «a pesar de las enormes carencias que persisten» en el Estado español han engrosado la lista de millonarios 7.000 nuevas personas, es decir 20 nuevos millonarios al día prácticamente, mientras que un tercio de la población más pobre vio como se reducía su riqueza en un 33,41%. Son datos que aparecen en el informe de Oxfam Intermón «Una economía para el 99%». Aunque en Hego Euskal Herria las haciendas y los gobiernos ocultan a los millonarios, se sabe que en la CAV un 1,67% de la población controla el 44,78% de la riqueza, mientras que el 8% sobrevive con ingresos inferiores a 500 euros al mes. Los gobiernos sumisos a la élite solo se dedican a recortar. Lo hace Urkullu, con apoyo del PSE (que lo hizo antes), con la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Lamentable.

Está claro, los neoliberales han crecido y prosperado y llegan al control político. Es necesario salir de ese cauce por el que nos llevan, porque ahí no tenemos futuro. Es necesaria una revolución social para frenar estas políticas que nos encadenan a la pobreza.