Es época de cambios en las instituciones y entes encargados de regir el mundo de la pelota y, tras la reciente elección de Gotzon Enbil como nuevo presidente de la Federación Vasca, Fernando Azkarate, que cayó ante Patxi Jauregi en las pasadas elecciones, será el encargado de sustituir a Txema Aldamiz Etxebarria al frente del Consejo Mundial de Pelota, tras ocho años en el cargo.

Para que el relevo sea efectivo, queda que su nombramiento sea aprobado por la Asamblea del Consejo Mundial en su reunión de mañana, pero de momento no hay ninguna otra candidatura y, como cualquier interesado debe contar con el aval de un miembro asociado, es materialmente imposible que el ex manista de Elorrio pueda tener un rival para el cargo.

En su última comparecencia pública, el abogado vizcaino hizo un balance positivo respecto a sus dos legislaturas al frente del Consejo, en el que diferencia dos etapas. La primera, mediatizada por la crisis económica, y la segunda, «la del desgaste», en la que «pasamos más tiempo apagando incendios que trabajando de manera activa».

En su opinión, los proyectos de colaboración en materia de formación y materiales en países como Argentina, Bolivia, Chile o Estados Unidos serán su mayor legado, especialmente por el cariño recibido por parte de los asociados, mientras le queda la espina de no haber podido terminar la construcción de un frontón en Australia.

Auditoría

En su despedida, Txema Aldamiz Etxebarria presentó un informe pericial en el que se dice que no ingresó del Consejo un solo euro en los años 2012, 2013 y 2014 –ha estado al frente del Consejo durante 8 años–, para querer cerrar una acusación de Patxi Jauregi que estuvo a punto de terminar en los Tribunales.

En un tono moderado, quiso pasar página a estas polémicas y deseó a su sucesor que se encuentre un ambiente más sano del que él ha vivido, algo que parece tener asegurado con Gotzon Enbil, en plena sintonía.