Lo prometido, en el anterior Ibiliz es deuda, aquí tenéis la segunda parte de La Sierra del Toloño. Esta se encuentra al mismo nivel que míticas zonas de montaña de Euskal Herria como pueden ser Gorobel, Gorbea o Anboto. De verdad os digo que, si no conocéis estos montes, os estáis perdiendo una de las zonas más exquisitas que os podáis imaginar.

El recorrido que hoy os propongo lo tiene todo, contraste de vegetación, aéreo, trepada, avance por filo, preciosos bosques, manantiales, amplios paredones, cuatro cumbres puntuables y muchas cosas más.

Solo un apunte más, si podéis, realizad el recorrido en otoño, os deleitaréis con las tonalidades amarillas y marrones del bosque.

Desde la fuente de Herrera bajaremos por una pista hacia el sur, paralelos a la carretera. Cruzaremos dicha carretera y empalmaremos con la pista que tenemos enfrente. Seguiremos por dicha pista hasta llegar a una caseta de cazadores. Nada más atravesarla, a nuestra derecha sale un sendero que pasa por debajo de los puestos de cazadores. A partir de ahora, simplemente nos resta continuar por dicho sendero. Tendremos que resolver algún paso de II para llegar, sin pérdida, a la primera cumbre, la del Eskamelo (1.292 m).

Continuaremos hacia el este con la misma tónica que antes, esto es, por el filo, sin salirnos del sendero y resolviendo pasos de II. De esta manera, pronto tendremos en nuestras manos la segunda cumbre de hoy, el Castillo de Vallehermosa (1.284 m).

En la misma cumbre nace un sendero que sigue hacia el este y por el filo. Aunque no tiene pérdida, está un poco cerrado, por lo que unos pantalones largos para atravesarlo son del todo recomendables. Casi sin darnos cuenta haremos la tercera de hoy, el Cervera (1.384 m).

De ahora en adelante, el sendero mejora un montón. Bajaremos por él hasta el collado que tenemos enfrente. En este punto, giraremos a la izquierda y bajaremos por un precioso sendero en zig-zag. Una vez abajo, torceremos de nuevo a la derecha para, en breve, ponernos en un cruce de caminos a la altura de Laziturri. Aquí, si queremos, podemos descender a la izquierda unos metros para coger agua en la fuente, a la derecha está el sendero de subida al Palomares. Nosotros, en cambio, continuaremos de frente por la pista. Ascenderemos así suavemente por una pista con alfombra de hojas. En un cruce de pistas tomaremos la de la derecha para salir al sendero de subida del Puerto del Toro.

Una vez en el Puerto del Toro, tenemos un mojón a la izquierda que nos indica el sendero de subida a nuestro próximo monte de hoy, el Peña León (1.391 m). En esta subida también tendremos que sortear algún tramo complicado, aunque algo menos que al principio de la ruta que hoy planteamos.

Desde Peña León, podemos continuar tanto por el sendero como por el mismo filo. Este último algo más expuesto, pero más bonito. Casi sin darnos cuenta caerá la última de hoy, Peña San Tirso (1.329 m).

Como llevamos haciendo durante toda la jornada, seguiremos por el sendero hacia el este. De esta manera, pasaremos por al lado del mítico Bonete de San Tirso, precioso monolito donde los haya.

Cuando dejemos atrás el Bonete, bajaremos cubiertos por la curiosa cueva que forma la vegetación a lo largo del sendero. En el primer desvío a la derecha, marcado con puntos rojos y un mojón, nos saldremos. Apareceremos así en el filo para después caer a la vertiente sur. Saldremos a una pista a la izquierda que desciende en zig-zag. Cuando lleguemos a un desvío a la derecha marcado con un mojón, nos saldremos de la pista. Este desvío es un precioso sendero que nos deja en el merendero y su imponente piedra gigante. Una ruta de 10, todo un privilegio.