Por primera vez en su historia, el Eibar disputa los cuartos de final de la Copa. Y, salvo sorpresa mayúscula, ese será su techo hasta una próxima edición.

El partido de ida en el Vicente Calderón dejó la eliminatoria no ya decantada, sino sentenciada. No solo por la contundencia del resultado (3-0), difícilmente volteable en cualquier circunstancia, sino porque además habría que levántarselo al Atlético. Un equipo que, ajeno a sus detractores, no dudaría en colocar media docena de tanques en su área si viera peligrar mínimamente sus posibilidades de alcanzar las semifinales.

Es a lo que aspiran los azulgranas. A disputar un buen partido, mejor aún si viene acompañado por la victoria, aunque resulte insuficiente para remontar el marcador de la ida. En definitiva, a poner una guinda a la altura a su histórica trayectoria en el torneo. «De inicio no vamos a pensar en la eliminatoria, sino en el partido. Vamos a intentar competir, hacer un buen partido, a intentar ganar el partido», afirma José Luis Mendilibar. «Y si salimos fuertes, estamos bien, marcamos pronto..., el pensamiento igual cambia. Pero el primer pensamiento es ganar el partido, no remontar el 3-0», insiste, consciente de que resulta casi imposible. «No voy a hablar de posibilidades, qué voy a decir, ¿un veinte por ciento?¿un diez? Pocas porque tendríamos que hacer un 3-0 solo para empatar. Son favoritos desde la ida y con el resultado de allí aún más», asegura el zaldibartarra, que además está convencido de que el Atlético «no vendrá a sestear. Me parece normal que en los medios se diga que el Atlético lo tiene todo o casi todo hecho. Pero sabiendo que compiten, creo que ellos sí pensarán que tienen mucho ganado pero no todo hecho; seguro que van a competir y van a jugar para ganar también el partido».

Ante esa tesitura, y aunque sea precisamente por el motivo opuesto, Mendilibar podría encontrarse en una tesitura similar a la del partido de vuelta de octavos, cuando le tocó motivar a sus jugadores para competir frente a Osasuna, después de que el resultado de la ida les hubiera clasificado virtualmente para cuartos. No cree, sin embargo, que esta vez haya que trabajar tanto la motivación del equipo. Porque tiene, por ejemplo, la posibilidad de derrotar por primera vez desde que llegó a Primera a un Atlético al que ha tuteado en dos ocasiones en apenas quince días, para acabar perdiendo en ambas. «Yo creo que los jugadores que salgan tendrán ganas de hacer las cosas bien, de no hacer el ridículo, de correr, de jugar el partido para ponerles las cosas difíciles e intentar ganarles».

«Bastante justitos»

Ni siquiera eso será fácil. Y no solo por el rival, también porque los azulgranas llegan a la cita «bastante justitos». Mendilibar, de hecho, ha tenido que volver a citar a tres jugadores del filial –Markel Areitio, Iker Sarriegi y Josué Dorrio– para completar la convocatoria, después de que un golpe frente al Barcelona dejara a Antonio Luna fuera de combate para, en principio, este encuentro.

«Quería pasar eliminatorias para tener en vilo a todos los jugadores pero hemos tenido la mala suerte de las lesiones. En tres meses y medio ninguna y ahora en mes y medio cuatro o cinco que nos han trastocado un poco», lamenta el técnico, que ya no puede «hacer dos equipos diferentes. Y eso te trastoca un poco porque juega más minutos gente que no quieres que juegue tantos».

Aún así, Mendilibar podría introducir hoy hasta ocho novedades en un once en el que Rubén Peña volverá a actuar en el lateral derecho y en el que, para dar descanso a los hombres de arriba, podría debutar el jugador del Vitoria Josué Dorrio.

Diego Simeone también refrescará su once, e incluso se permitirá el lujo de dar descanso a su jugador-estrella. Un Antoine Griezmann que ha marcado al Eibar en los dos partidos que han disputado armeros y colchoneros este mes.

El «consuelo», en solo tres días

El Eibar no tendrá mucho tiempo para celebrar la voltereta o para lamentar el imperio de la lógica. El «consuelo» a su previsible eliminación llegará en apenas tres días, con el arranque de la segunda vuelta liguera ante un rival directo.

Pese a la ilusión copera, José Luis Mendilibar es el primero en subrayar que «para el equipo, el club, para todo el mundo, lo importante es la Liga, la permanencia, consolidarse... Aunque sigamos siendo de los más jóvenes de la categoría, que el club poco a poco se vaya consolidando y que todo el mundo le respete».

Para eso, el Eibar debe dar continuidad a su primera vuelta, que ha dejado satisfecho al técnico. «Aunque hemos conseguido menos puntos que otros años, el equipo se ve consolidado. A ver si lo seguimos demostrando en la segunda vuelta», deseó Mendilibar, especialmente optimista porque «los jugadores creen en lo que hacen». A.U.L.