Amaia U. LASAGABASTER
Copa

El Atlético solo concede veinte minutos de satisfacción

Los goles de Enrich y Pedro León permiten al Eibar empatar el choque aunque los azulgranas quedan apeados del torneo.

EIBAR 2

ATLÉTICO 2


Tres partidos han disputado en solo 18 días Eibar y Atlético y fue precisamente el más flojo el que puso fin a la mala racha de los azulgranas frente al conjunto colchonero, ante el que habían caído derrotados en todos sus enfrentamientos precedentes desde que ascendieron a Primera División.

El empate no evita la eliminación del Eibar, que por primera vez en su historia llegaba a los cuartos de final de Copa y ahí ha dejado el listón hasta una próxima edición, pero al menos concede una mínima satisfacción a los armeros. Precisamente por conseguirlo ante un rival al que hasta ayer no habían podido ganar, sino ni siquiera lastimar. Incluso disputando buenos partidos, como había sucedido, sobre todo en la visita liguera del Atlético a Ipurua, y en menor medida en el partido de la semana pasada en el Calderón.

José Luis Mendilibar, de hecho, ya había reconocido el martes que, con la eliminatoria decidida en Madrid, el objetivo de su equipo anoche pasaba por conseguir la victoria. Darse un gustazo, en definitiva, pese a su convicción de que el Atlético llegaría con la misma intención a Eibar, por muy encarrilada que tuvera su clasificación a semifinales. Volvió a clavar sus predicciones. A Diego Simeone, y por extensión a su equipo, no le gusta perder ni a las canicas ante una cuadrilla de alevines, y eso frustró en buena medida las ilusiones de su anfitrión, que apenas pudo disfrutar durante veinte minutos, en los que vio muy cerca la posibilidad de despedirse del torneo con una victoria inútil en lo clasificatorio pero sumamente reconfortante.

Ya tiene mérito porque los madrileños marcaron primero y cualquiera no está capacitado para responder, al margen de las circunstancias del encuentro. De hecho, los mejores minutos del Eibar llegaron con el marcador en contra, aunque también en el arranque del partido había tratado de sacarse la espinita rojiblanca. Claro que –con un once en el que destacó la presencia de Sarriegi y, sobre todo, del debutante Josué Dorrio, que además disfrutó de un par de ocasiones– lo hizo con más ímpetu que juego. Y este también se fue apagando conforme el Atlético empezó a mirar a Yoel.

Lo cierto es que el primer tiempo expiró sin goles, sin excesivas ocasiones claras y con un pequeño disgusto, después de que Fran Rico, que lleva semanas con molestias, tuviera que abandonar el campo con una sobrecarga.

No hicieron falta demasiados minutos de la reanudación, sin embargo, para que comenzara el movimiento. De primeras, para mal. Porque los madrileños tomaban la delantera al cabecear magistralmente Giménez un saque de esquina –tres de los cinco goles colchoneros en esta eliminatoria han sido en estrategia y de cabeza–.

Intentó reaccionar sin demasiado fundamento un Eibar que tuvo que esperar a la entrada de Pedro León y Sergi Enrich en el campo para volver a ilusionarse. Solo necesitaron veinte segundos para revolucionar el partido: chutazo del murciano a la cruceta y el rechace lo convierte en el empate Enrich con un potente disparo. Se vinieron arriba los azulgranas y, sí, sufrió su rival, mientras algunos, atónitos, se frotaban los ojos y Simeone se desgañitaba en la banda. Le sirvió de poco porque, ocho minutos después, el Eibar volteaba el marcador, con un centro de Peña que Pedro León, esta vez sí, envió al fondo de las redes.

Pero ni así cede el equipo madrileño, que siguió peleando por una eliminatoria decidida y un partido intrascendente y obtuvo su recompensa. Los viente minutos de satisfacción local acabaron con la vaselina de Juanfran, que establecía el empate definitivo.

«Parecía que podíamos ganar pero no se rinden nunca»

El Eibar vio, esta vez sí, muy cerca la posibilidad de doblegar al Atlético, pero acabó cediendo un empate de regusto agridulce.

Con el 2-1 «parecía que podíamos ganar, algo que nos habría servido de consuelo, pero el Atlético es un equipo que no se rinde nunca», lamentó José Luis Mendilibar. Claro que los azulgranas también fueron capaces de voltear el marcador y es precisamente lo que destacaba su entrenador. «Es un partido que hemos empezado perdiendo pero hemos seguido disputándolo y hemos sido capaces de ponernos por delante contra un equipo muy difícil. Una pena que al final no hayamos podido ganar», insistió.

Coincidía Sergi Enrich, al destacar que «el partido se nos había puesto muy complicado, ante un equipo que defiende muy bien. Queríamos ganar, hemos ido a por ello, y al final nos han empatado. El sabor es agridulce».A.U.L.

Josué Dorrio debutó con el primer equipo

Ya se había sentado en el banquillo y ayer el jugador del Vitoria Josué Dorrio debutó con el primer equipo, además como titular. El centrocampista es el 26º jugador que se viste la camiseta azulgrana esta temporada.

Fran Rico se retiró con una sobrecarga

Otro partido con disgusto en forma de lesión para el Eibar. Esta vez fue Fran Rico, teóricamente recuperado de sus molestias, el que tuvo que abandonar el césped a la media hora de partido por una sobrecarga muscular.

Sesión de recuperación en Atxabalpe

No hay descanso para los armeros, que hoy mismo están citados en Atxabalpe (11.00). Recuperación para los que jugaron ayer y trabajo más duro para el resto, que empezará a preparar la visita del Deportivo a Ipurua.

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