Alturas
India va a enviar a finales de invierno una expedición científica al Everest para intentar medir con exactitud la altura actual de la montaña, supuestamente disminuida (cms.) por el terremoto que afectó el Himalaya central en abril de 2015, el cual, incluso, habría desplazado el mismo Kathmandú más de un metro. Según Desnivel, la primera medición de la montaña fue en 1856 por el servicio de topografía de las Indias Orientales, bajo el dominio colonial de Gran Bretaña. Dio una altura de 8840m y además se le adjudicó el nombre Everest, anterior jefe del servicio, que la adulación casi siempre paga. El Survey of India estableció la altura, hoy día utilizada de referencia, de 8848m. Posteriormente, en 1999, una expedición norteamericana, colocando un receptor gps en la cumbre, anunció una altura de 8849,87m. En 2005 una expedición china, dio a la montaña una altura de 8.844,43m en lo que se anunciaba como la medida con mayor precisión jamás realizada. En realidad este interés en la precisión de la montaña tiene, más que fundamento científico, un origen mediático (de ahí mi artículo). Esas mínimas diferencias en esta afamada montaña no interesan a nadie (creo, ¡hummm!) excepto quizás a geólogos y geógrafos. Dada la irregularidad del geoide de referencia, y la diferencia de niveles del mar según zonas, esas alturas de la montaña no pasan de ser convenciones geodésicas. Everest, the fashion victim de las montañas.