TVE está de aniversario y casi cada día se ven programas con imágenes del pasado que van creando un recuerdo catódico. Con la música, La 2, lleva meses montando programas muy bien estructurados para aprovechar ese amplio archivo que guarda tantas horas de cuando la televisión era en blanco y negro y se fue coloreando de manera tenue. Y siempre, cuando se habla de unos momentos televisivos especiales, únicos e irrepetibles, se pone como ejemplo un programa llamado “La edad de oro” que presentaba la periodista Paloma Chamorro. A principios de los años ochenta del siglo veinte, se convirtió en un auténtico icono de la modernidad imperante, de la movida madrileña convertida en motor del cambio estético que se correspondía con el cambio político que se estaba produciendo en el Gobierno central, en los ayuntamientos. Y por ese programa pasaron los mejores grupos, los más iconoclastas, los pioneros, los más rompedores y se fue creando una mitomanía, una figura que representaba todo ese movimiento cultural que se concentraba en la figura de Paloma Chamorro, que nos enteramos ha fallecido.

Un auténtico icono de oro, una mujer que marcó una época, que creo un estilo que no se pudo mantener ni repetir porque entraron las hordas reaccionarias y hasta llevaron a los tribunales a la presentadora que fue condenada en 1985 por «ofensas a la religión», lo que no deja de ser un sarcasmo más, aunque en 1990 fue absuelta. Volvió a TVE tras el percance judicial presentando varios programas, con la misma intensidad, pero sin conseguir ese liderazgo pionero, esa creación de tendencia, aunque siempre mantuvo una actitud vanguardista en sus propuestas culturales y musicales en las que siempre se movió con determinación y vocación clara de difundir el bien democrático desde la televisión pública.