Una locura llamada Alavés, como cantan desde la peña Iraultza 1921, esa locura que le llevará a disputar mañana su quinta semifinal copera después de lo vivido en 1928, 1939, 1998 y el no tan lejano 2004. ¿A la quinta la vencida? Parte de ese destino se decide en Balaídos, en la ida, ante un Celta enrachado pero frente a un ‘Glorioso’ que debe hacer valer su condición de ser uno de los mejores equipos en contención al rival de Primera. Necesirio sacar a relucir su mejor versión de conjunto marca Mauricio Pellegrino, o lo que es lo mismo, equipo corto, compacto y de ataque directo, que no se caracteriza por la posesión, pero cuyas puntas tienen como rol irrenunciable las salidas rápidas y el ataque desde las bandas. El ‘a,b,c’ de los albiazules puesto sobre el tapete para traerse de Vigo el mejor resultado posible. Innegociable. Y es que hay mucho en juego para este Alavés consolidado este año en la máxima categoría y para una afición que empuja y sueña con una alegría impensable unos meses atrás.

Frente a frente dos proyectos futbolísticos diferenciados a los que apenas une la condición de argentinos de sus respectivos entrenadores, curiosamente naturales de localidades vecinas, y haber pasado por el banquillo de Estudiantes de la Plata. Más allá de eso, nadie duda de que sean los gallegos los que lleven la iniciativa en el juego, manden sobre la pelota y los alaveses intenten resguardar su portería sin rubor alguno a ceder balón, terreno y empuje. Los de Balaídos están en estado de gracia, la referencia arriba de los Aspas, Guidetti y compañía invita a creer que los babazorros sufrirán sus acometidas. El Celta juega y juega bien. Pero si ellos tienen un contrastado potencial ofensivo y no necesitan muchas ocasiones para hacer gol, el Alavés tiene para frenarles a gente como Marcos Llorente, que ha completado ya 170 recuperaciones, al menos 21 más que cualquier otro recuperador de campo de toda Primera.

Jozabed Sánchez, nuevo centrocampista de los celtiñas, huía ayer del papel de favorito que se concede a su equipo, una eliminatoria que ve «al cincuenta por ciento» y en la que considera «clave» sacar un buen resultado en el partido de ida que se disputará mañana. «Ellos saben que es una eliminatoria a doble partido y que la vuelta se juega en su casa, así que tratarán de llegar vivos allí», vaticinó. «Es un equipo rocoso, que defensivamente hace las cosas bien y que compite muy bien contra cualquier rival como ya vimos este fin de semana ante el Atlético de Madrid», añadió sobre el Alavés. Y reconocía que estaban avisados: «Hay que saber a qué equipo nos enfrentamos porque ellos se encierran muy bien atrás y luego buscan sorprender a la contra».

Los diez minutos finales

No tiene más misterios este Alavés. Solidez del grupo, y saber ante todo que la eliminatoria se decidirá en su feudo, al refugio de su hinchada. Otro tanto sabe el Celta. Son 180 minutos.

Igualados a ilusión, cada cual con sus propios argumentos, los dos equipos velan armas a la espera de las impresiones que hoy trasladen sus respectivos entrenadores. La cuestión es que los albiazules sean ellos mismos y sobre todo no cometan imprudencias que les alejen de la final, así que mucho ojo a esos diez minutos finales en los que si el Alavés ha encajado en Liga nada menos que 10 goles, el Celta ha recibido hasta 12. Cuidado.

Rodrigo Ely promete «intensidad»

Rodrigo Ely fue presentado ayer, un jugador al que le gusta «jugar fuerte y con intensidad, voy bien de cabeza y también juego el balón» y espera poder «ayudar» al equipo con el juego aéreo. El defensa italo-brasileño añadió que «la competencia es buena para el equipo y ayuda a crecer», en referencia a que tendrá que hacerse un hueco en una zona del campo donde jugadores como Laguardia, Alexis o Feddal lo están haciendo bien y son los futbolistas más habituales en las alineaciones de Pellegrino. «Espero adaptarme lo más rápido posible a la Liga española y creo que podré aplicar las cosas que aprendí en el Milan», apuntó, subrayando que se encuentra bien físicamente. El director deportivo, Sergio Fernández, afirmó que Rodrigo Ely va a aportar «jerarquía, presencia física». El presidente Alfonso Fernández de Trocóniz no pudo evitar recordar a Coloccini, que llegó también cedido el Milan.J.V.