Joseba VIVANCO
Athletic

Correr no es de cobardes

Plantear un partido «físico» con una «sobredosis de esfuerzo» por parte de sus jugadores, armas de Valverde para superar al Barça.

BARCELONA-ATHLETIC

Uno no sabe si es mejor enfrentarse al Barça cuando viene herido de empatar en el Villamarín o de subidón tras ganar en el Calderón, o si da cierta ventaja cogerle supuestamente cansado por jugar entre semana, incluso hacerlo sin sus pilares Iniesta y Busquets como sucederá hoy. Y es que aun cuando los de Luis Enrique no terminen de escribir con renglones firmes y sin tachas, y lo fíen casi todo a su asumida ‘MSNdependencia’, la mayoría de las veces les basta con dejar descolgados, como única avanzadilla, a sus tres tenores. Qué decir de Messi y su nuevo rol de lanzador del equipo y generador de juego sin perder un ápice de finalización; qué decir del ‘pistolero’ Luis Suárez o, como alguien le bautizaba estos días, ‘el hombre que mató a Liverty Valance’, 11 goles en sus últimos 16 remates; o qué decir de Neymar, desborde, velocidad y recordando al cronista brasileño Armando Nogueira, un futbolista que encarna la máxima aquella de que «el regate es el triunfo del yo de la inspiración sobre el yo de la obligación». En fin, que esta semana en que se cumplen 130 años de aquel primer día de la marmota en Punxsutawney (Pensilvania), habrá que ver si el Athletic en su enésima visita al Camp Nou rompe una racha sin ganar allí que se remonta a la temporada 2000-01, con Jupp Heynckes en el banquillo y goles de Urzaiz y Ezquerro.

Ernesto Valverde, como todos los entrenadores que tratan de dar con la tecla que desactive al menos por un día al Barça, conoce de sobra a los culés y viceversa. Una buena oportunidad para comprobar si apostará por la presencia de Saborit o Lekue por delante de Balenziaga, si la inclusión de Eraso en la convocatoria es sinónimo de que le volverá a colocar de media punta para desgastarse en la presión adelantada, e incluso si Muniain, uno de los jugadores más en forma, vuelve a quedarse en el banco como en las tres ocasiones en que los leones se han medido con los azulgranas esta campaña. Otra de las dudas es si, como parece casi seguro, Yeray regresará al eje de la zaga. «Puede estar de inicio», se limitó a apuntar el entrenador.

Lo que no es negociable para Txingurri es el estilo. Y ese pasa por defensa adelantada y presión muy alta al Barça. «Nos interesa un partido con ritmo e intensidad, ellos vienen de jugar un partido intenso, tienen otro la semana que viene, queremos que tenga movimiento. Si estamos más frescos, poder hacer un partido físico. Tendremos que correr más incluso de lo que solemos correr ante ellos. Y aún así, es igual de complicado porque te pueden resolver en una jugada», se explayó.

A juicio del técnico rojiblanco, tantos enfrentamientos entre ambos ayuda a preparar mejor cada nuevo duelo. No obstante, reivindica para sí que «dentro de que nos suelen ganar, no somos un rival sencillo, sabemos que lo tenemos que hacer perfecto y que necesitaremos una sobredosis de esfuerzo que yo sé que el equipo lo va a poner encima de la mesa. Vamos a ver si metemos intensidad y sacamos algo positivo».

El planteamiento está claro. Salir a presionar muy alto a los blaugranas, provocar el error en su salida de balón y ponerse por delante antes de que Messi pueda seguir haciendo muescas en sus botas cada vez que se ve las caras con los leones, como lo atestiguan los 13 goles en 16 partidos ante el Athletic. Así sucedió en la ida copera, donde en la primera se logró el objetivo a medias, se entorpeció el juego culé, pero no se aprovechó a la hora de generar peligro. Y al contrario, «corres el riesgo de que te cojan la espalda en los balones largos», un juego más directo que no descarta Txingurri, sobre todo ante la ausencia de Iniesta y Busquets.

A afinar en ataque fuera de casa

Valverde asumió ayer que «tenemos que mejorar los números fuera de casa» y es que «no hacemos suficientes ocasiones de peligro en el área rival». Admitió que si bien no es un partido para tener en cuenta estadísticas, estas sí reflejan en parte lo que uno hace o no. Si el Barça es con un 74% el equipo de la Liga que más porcentaje de acierto tiene en los pases en los últimos 30 metros de campo, el Athletic es el peor junto a Osasuna con solo el 51% de efectividad. Si encima el portero contrario ataja el 57% de los remates a portería de los catalanes frente al 70% en el caso del Athletic... Es evidente que los leones tienen un problema con el gol. Y ojo, Ter Stegen es el guardameta que más disparos para en las últimas nueve jornadas, hasta un 83% de ellos.

Los rojiblancos van a plantear un partido de máxima exigencia física al Barça, un duelo sin tiempos muertos ni prisioneros, donde correr no será de cobardes, pero sabiendo que si no afinan la puntería será en balde.

Luis Enrique: «Iremos a intentar sorprender sus complicaciones»

Denis Suárez podría ser una de las soluciones de Luis Enrique a su medular, junto a Arda Turan y Andre Gomes, sin descartar a Mascherano. Sobre el Athletic, dijo que «difícilmente nos podríamos sorprender. En eso no hay mucho que negociar. Iremos a intentar sorprender sus complicaciones. Siempre resulta complicado». Sobre la previsible presión alta,

«trabajamos todas las fases del juego, otra cosa es que los jugadores puedan encontrar esas opciones para superarla». J.V.