Los presos vascos encarcelados en la prisión francesa de Fleury-Merogis han puesto en marcha varias iniciativas de protesta para reclamar la retirada de un funcionario por el trato violento que dispensa a los reclusos vascos.

Según explicó ayer Etxerat, la decisión tiene su origen en un incidente ocurrido el pasado 19 de enero, cuando el empleado de prisiones golpeó a Iñaki Reta, aunque este no es el primer caso, ya que su actitud hacia los presos vascos llevó al colectivo a no reconocerle en sus funciones y motivó repetidas peticiones para que alejen del módulo a un funcionario sobre el que «ya constan agresiones a Aitor Elizaran, Andoni Goikoetxea, Ibon Goieaskoetxea y Joseba Iturbide».

Etxerat indicó que lejos de atender las denuncias, hasta ahora se «da cobertura» al funcionario, lo que consideran «aún más grave», ya que supone «un espacio de impunidad que favorece abusos y malos tratos». Los presos, que han presentado su demanda en varias instancias, desde el pasado 1 de febrero salen los últimos al patio, renuncian a la comida de lunes a jueves y colocan carteles de denuncia. En diversas localidades han llamado a realizar un envío masivo de cartas a la dirección de la prisión para que atienda las demandas.