Jon ORMAZABAL
Pelota

Aimar y Untoria confirman su clara tendencia al alza

Zabaleta no dominó lo que de él se esperaba y Olaizola II lo aprovechó para igualarles en la tabla.

OLAIZOLA II-UNTORIA 22

ELEZKANO-ZABALETA 15


Todo campeonato, por largo que sea, tiene sus momentos claves y el Parejas 2017 ha entrado en la fase decisiva de su primera liguilla, por lo que cada punto exige lo máximo a cada pareja. Y si en los últimos años ha habido un pelotari que ha sabido leer lo que pide cada torneo, ese ha sido un Aimar Olaizola que vuelve a brillar en esos partidos en los que a la mayoría se le encoge el brazo. No solo eso, ha sabido transmitir a su pareja Álvaro Untoria la confianza suficiente para superar el bache que atravesó el de Nájera y ahora mismo son una pareja que claramente cotiza al alza, tras superar a Elezkano II-Zabaleta, otra pareja a la que dejan algo tocada en su ánimo.

Y es que, si hace siete días el exigente Ogeta –probablemente el más temido del circuito junto al Aritzbatalde de Zarautz– condicionó mucho las lecturas del partido, los de Asegarce confirmaron ayer en el Bizkaia su candidatura a superar el corte, con una victoria muy solvente.

Zabaleta no dominó tanto

El partido de ayer se presentaba muy diferente, mucho más allá de las antagónicas diferencias de los dos frontones en los que se disputaban los duelos. Zabaleta y el dominio que éste podía ejercer en la zaga se antojaban como la principal amenaza de los de Aspe, pero esta intimidación no fue tal y en ese nuevo escenario Olaizola se desenvolvió a las mil maravillas.

El propio delantero de Goizueta fue el primero en poner de su parte, con un comienzo espectacular. Como hizo siete días antes en Gasteiz, el saque fue su primer cimiento. Al igual que en el Ogeta, apostó por ese primer pelotazo largo y bombeado que le brindó opciones de poner en juego su saque-remate, lo que enseguida le concedió rentas importantes (4-0 y 7-2).

Si comenzar siempre es importante, qué decir ante una pareja que se siente especialmente incómoda cuando le toca remar con la corriente en contra. Tuvieron sus momentos de reacción pero, hoy por hoy, Olaizola II y un Untoria que ya estira su derecha a la menor oportunidad, no es una de esas parejas a las que se le puede ganar a medio gas y tanto Elezkano II como Zabaleta saben jugar bastante más de lo mostrado ayer. Sin ir más lejos, lo bordaron en agosto en ese mismo escenario y ante los mismos rivales en la final del torneo de Aste Nagusia.

Pero ayer ni era agosto ni había fiestas en Bilbo. Se trataba de una oscura jornada invernal de campeonato y ni el zaguero pegó tanto ni el delantero terminó igual.

Por contra, cometieron excesivos errores, hasta 10 entre ambos, y así resulta imposible meter mano a una pareja completamente enchufada. Y es que, mientras el de Zaratamo y el de Etxarren mostraron muchos altibajos en su juego, los vencedores se mostraron muy sólidos y apenas permitieron un par de tacadas de tres tantos a sus adversarios, a los que no solo alcanzaron en la tabla, sino que les tienen el average ganado, por lo que pudiera pasar.