Agustín GOIKOETXEA
HOMENAJE A YOLANDA GONZÁLEZ

DEUSTUIBARRA RENUEVA EL COMPROMISO PARA ALIMENTAR LA LLAMA DE SU LUCHA

DEUSTUIBARRA RECORDÓ AYER A YOLANDA GONZÁLEZ MARTÍN, LA VECINA QUE POR SER VASCA Y TENER UN COMPROMISO POLÍTICO DE IZQUIERDA DESDE MUY JOVEN FUE SECUESTRADA, TORTURADA Y MUERTA A TIROS EN 1980 EN MADRID. CON EL ACTO VOLVIÓ A RENOVARSE EL COMPROMISO ANUAL CON MANTENER VIVA LA LLAMA DE SU LUCHA.

La lluvia y el viento no amilanaron ayer a las decenas de personas que se dieron cita en la plazuela de Deustuibarra que lleva el nombre de Yolanda González para homenajearla. Fue un acto sencillo pero muy emotivo ya que también se recordó a Isabel Rodríguez, amiga del colegio de quien hace 37 años fue víctima de los ultraderechistas que lideraba Emilio Hellín Moro y autora del documental ‘‘Yolanda en el país de lxs estudiantes’’, que glosa la trayectoria vital de su compañera de infancia. Isa la Troska, como se la conocía, falleció hace algunas semanas dejando un gran hueco entre quienes la conocieron en su vida y en su militancia feminista.

Los promotores del homenaje, la asociación vecinal Euskaldunako Zubia y Bekoerri Kultur Elkartea, dieron lectura a un comunicado en castellano y euskara en el que definieron a los autores de la muerte de la joven militante del PST como «miembros de las cloacas del Estado» que campaban a sus anchas en aquella «modélica transición». Quienes conocieron a Yolanda subrayaron que «no era una joven conformista. No estaba dispuesta a permanecer callada ni a mirar hacia otro lado ante la explotación y la injusticia. Yolanda soñaba con un mundo mejor y apostó por luchar para conseguirlo».

Deustuibarra, manifestaron, era un barrio obrero vivo y en él «fue testigo de la precariedad y de la miseria a la que era condenada la clase trabajadora. Ella misma –incidieron sus convecinos al describir a la homenajeada– era parte de esa clase y decidió reivindicarlo con orgullo, es decir, luchando por la mejora de las condiciones de las clases más humildes y en defensa de sus derechos... Como estudiantes... Como trabajadores... Como personas, en definitiva».

Ese compromiso, apuntaron, es el que la puso en el punto de mira de quienes acabaron con su vida, aunque 37 años después no han podido borrar su memoria. Tras años de lucha, los vecinos consiguieron que el Ayuntamiento de Bilbo diera el nombre de Yolanda González Martín a la plazuela del barrio hace menos de un año y ayer lo recordaron.

Una «placita» importante

Fue, reconocieron, un gesto «tardío» pero «un hecho de justicia y reparación que ayudará sin duda a preservar su memoria». «Una placita pequeña, humilde, pero importantísima en la historia de la Ribera. Un lugar que conoció el eco de su voz y el sonido de sus pasos; y que ahora, llevando su nombre, vuelve a reconocerlos», señalaron.

A esta lucha por conseguir que la plazuela llevase el nombre de su hermana se refirió Asier González al final del acto, que agradeció a los vecinos el empeño que pusieron para defender en un pleno municipal la reivindicación. Tampoco se olvidó de Isa la Troska, a la que conoció cuando ella contactó con él para la grabación del documental en la que empleó dos años. Para ella, también tuvo palabras de agradecimiento por su compromiso para mantener viva la figura de Yolanda, que extendió a sus compañeras y amigas que estuvieron presentes, muy emocionadas por el gesto.

Antes, en el comunicado, los vecinos agradecieron a Rodríguez su aportación para que la memoria y la lucha de Yolanda González se preserve, algo que también se comprometieron a mantener vivo ellos. «Un millón de gracias Isa, tú también perteneciste al talde de los/las imprescindibles», enfatizaron. Con la frase «en nuestros corazones, en nuestras vidas, en nosotras mismas… eternamente Yolanda», finalizó la intervención.

Dos dantzari bailaron un ‘‘agurra’’ frente al mural que preside la plazuela, justo al lado del rostro de Yolanda se colocó una fotografía de Isabel Rodríguez con el lema ‘‘beti gurekin’’. A continuación, los presentes, entre los que se encontraba la portavoz de EH Bildu en el Consistorio bilbaino, efectuaron una ofrenda floral.

Miembros de Sare Antifaxista participaron en el homenaje portando una pancarta con el lema ‘‘Euskal Herria faxismo eta arrazakeriaren aurka’’ para denunciar la aparición de pintadas nazis en Deustuibarra, Olabeaga y Zorrotza.