Ion SALGADO
GASTEIZ

La viabilidad económica pone en entredicho la reapertura de Garoña

Endesa, empresa copropietaria de Garoña, afirmó ayer que antes de tomar una decisión sobre el futuro de la planta burgalesa Nuclenor tendrá que analizar las inversiones requeridas por el CSN y determinar «si es rentable o no». Incluso la patronal de Castilla y León duda de la viabilidad de la central nuclear, la más antigua del Estado español.

El dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dejado la posible reapertura de Garoña en manos del Gobierno español, que deberá autorizar o no la prórroga de la vida útil, y también de las empresas eléctricas, a las que toca evaluar si la planta es viable. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, confirmó ayer que la decisión final corresponderá a Nuclenor, que analizará las inversiones necesarias y determinará si la central «es rentable o no».

Lo cierto es que existen serias dudas sobre la viabilidad económica de la planta burgalesa, ya que, según informó este miércoles la Cadena SER citando fuentes del CSN, las mejoras que debería implementar Nuclenor, empresa participada al 50% por Endesa e Iberdrola, podrían suponer un desembolso de 200 millones de euros.

El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) también expresó sus dudas sobre la rentabilidad de Garoña. «Es un tema complejo, sobre todo por seguridad», indicó Santiago Aparicio, que advirtió de que «por mucha inversión que se hiciera» no está garantizado que se cubra todo el riesgo.

Un peligro que las instituciones vascas no están dispuestas a asumir. Así lo reflejaba una declaración institucional propuesta ayer por EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz. El texto, en el que se pedía a Madrid que «cierre la puerta abierta por el CSN y clausure de una vez y para siempre la central», no pudo ser aprobado por el rechazo del PP.

«El PP dice que está en contra de la reapertura de la central pero después, cuando se le ofrece un mínimo avance institucional, lo rechaza», denunció el parlamentario soberanista Mikel Otero, que alertó de que «con la energía nuclear estamos jugando a la ruleta rusa. Es hora de dar pasos decididos para acabar con la pesadilla nuclear».

Reunión y manifestación

Por su parte, el diputado general de Araba, Ramiro González, ha solicitado una reunión con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, que el martes aseguró que se reunirá con las comunidades autónomas, los colectivo ecologistas y las eléctricas antes de tomar una decisión sobre el futuro de la central, la más vieja del Estado español.

Asimismo, Araba Sin Garoña anunció la celebración de una manifestación el sábado 18 de marzo en Gasteiz para exigir la no reapertura de la planta. El portavoz de la iniciativa, Alberto Frías, aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para criticar al Gabinete de Urkullu por no haber incluido el cierre de Garoña en su «agenda vasca», en la que sí figuran otros asuntos como el autogobierno, el precio de la electricidad para la acería o el tren de alta velocidad (TAV).

 

Explosión en la central nuclear de Flamanville, en Normandía

La central nuclear de Flamanville, en Normandía, registró ayer una explosión que provocó un incendio fuera de la zona de producción nuclear. Según fuentes oficiales, el suceso tuvo lugar en la sala de máquinas del reactor número 1, en servicio desde el año 1986, que tuvo que ser desconectado. El director del gabinete del prefecto, Olivier Marmion, indicó que cinco personas resultaron «levemente intoxicadas» a consecuencia del humo.

Cabe señalar que el prefecto de La Mancha, Jacques Witkowski, precisó al canal “BFM TV” que no se trató de «un incendio con llamas, sino que levantó mucho humo, porque cuando un recubrimiento eléctrico arde, provoca una gran humareda». En este sentido, afirmó que se trata más «de una detonación causada por un sobrecalentamiento de una instalación eléctrica que de una explosión», e insistió en que el incidente «ya ha terminado». Además, explicó que se ha abierto una investigación técnica para determinar las causas del problema.

La eléctrica EDF, que explota la central, señaló en un comunicado que el incendio fue controlado por los equipos de emergencia que se acercaron a la central, que cuenta con tres reactores. Uno de ellos es el primer reactor de nueva generación EPR construido en el Estado francés, una obra polémica puesto que acumuló diez años de retraso y suscitó las críticas de los ecologistas.GARA