Jon ORMAZABAL
Pelota

Más familiarizados con la «economía de guerra»

Ezkurdia-Merino siguen en la pelea por las semifinales al aprovechar los 16 errores de Víctor y Albisu.


EZKURDIA-MERINO II 22

VÍCTOR-ALBISU 12

Con solo tres plazas en juego, el Parejas ha entrado ya en esa fase de la ‘economía de guerra’, en ese periodo en el que más que premiar los aciertos en ataque, se castigan los errores cometidos, en esos momentos en los de tirar de pico y pala, en los que aparcar el traje de las grandes ocasiones y ponerse el mono de trabajo... Son instantes en los que la capacidad de sufrimiento cotiza al alza enfrente de la brillantez, coyunturas a las que hay que acostumbrarse y a las que Joseba Ezkurdia y David Merino ya llevan tiempo aclimatándose, por lo menos mucho que unos Víctor-Albisu, que parecían haber encontrado en la seriedad su fórmula del triunfo, hasta que se encontraron con una pareja que fue capaz de darles de su propia medicina.

Ya desde la elección de material ambas duplas habían mostrado sus intenciones de plantear un partido serio, de desgaste, en el que no asumir demasiados riesgos; en definitiva, un duelo de esos que se llama de campeonato, sucede que ese planteamiento solo duró una docena de tantos, exactamente hasta el empate a seis, el último de todo el partido en Tafalla.

Merino aguantó a Albisu

En esa primera mitad del partido se sucedieron los empates y ninguna pareja parecía capaz de romper a la que tenía enfrente. Tras haber pasado por encima de Barriola, Imaz y el peor Larunbe del campeonato en las tres últimas jornadas, Jon Ander Albisu se encontró ayer a un David Merino al alza, al que le van estos duelos de desgaste, y ese plan de cargar atrás que tan buenos resultados les había dado semanas atrás se vino abajo. Adelante, Víctor se mostraba mucho más osado que un Ezkurdia crecido en labores defensivas, pero su ratio de aciertos con respecto a los errores no era el necesario para abrir hueco.

Y en esas, un simple cambio de pelota –Ezkurdia y Merino sacaron una de las elegidas por la pareja de Aspe después de que las suyas se gastaran– fue suficiente para que el de Ezcaray y, sobre todo, Jon Ander Albisu, que se presentaba como el pelotari más valorado hasta la fecha, se desmoronaran.

Aunque no había sido capaz de abrir huecos atrás, el ataundarra estaba, por lo menos, alargando bien la pelota y sin conceder apenas regalos, pero, de repente, comenzó a acumular errores y, sin necesidad de exponer lo más mínimo, la pareja de Aspe logró un parcial de 10-0 en el que apenas se puede contar un buen pelotazo arrimado de Merino II en el haber de los tantos obtenidos por los de Aspe.

No les hizo falta. Con la solvencia y seriedad que el de Villar de Torre mostraba en los cuadros largos, a Ezkurdia le bastaba con inquietar a sus rivales con sus potentes voleas y esperar al fallo rival, hasta alcanzar el cartón 22 con el que se suman al amplio carro de aspirantes a pasar el corte. Tal y como están las cosas, ahora mismo ni los siete puntos de los que siempre se habla parecen sinónimos de garantía y el average tendrá mucho que decir.