Después del Tour de Dubai, favorecedor para los sprinters, llega el turno para que los escaladores y clasicómanos se diviertan en territorio árabe con el Tour de Omán desde hoy hasta el domingo. A falta de Vincenzo Nibali, ganador en 2016, o Chris Froome –2013 y 2014–, la carrera ha reunido a un selecto grupo de ciclistas de alto nivel encabezados por Fabio Aru.

El líder de Astana, tras la marcha de Nibali al Bahrain-Merida, tuvo una actuación muy discreta en 2016 después de haber ganado la Vuelta en 2015, por lo que este año tendrá que mejorar su rendimiento. Sus mayores rivales en Omán podrían ser su compañero de equipo Jakob Fuglsang, que será el líder en el Tour; el campeón olímpico Greg Van Avermaet (BMC), que correrá en Omán antes de la temporada de clásicas de Europa; Romain Bardet (Ag2r), uno de los escaladores más fuertes en la ronda; Bob Jungels (Quick-Step); o Rui Costa (UAE Abu Dhabi), líder de un equipo cuyo patrocinador querrá ganar etapas en las citas árabes.

El Tour de Omán arranca hoy con una jornada para sprinters en la que Alexander Kristoff (Katusha) querrá repetir triunfo. Mañana será una etapa de 145,5 kilómetros, con varias subidas y que cuenta con el último sprint intermedio a 9 km de meta. La tercera etapa concluye en la ascensión a Quriyat, 2,8km al 6,5%; la cuarta es conocida por sus múltiples subidas a Bousher al Amerat; en la quinta llega Green Mountain, ascensión con 5,7km al 10,5% que podría decidir la carrera; y el domingo se cierra el evento con otro sprint en Matrah Corniche.