Gerónimo Rulli fue el primer jugador elegido por la Real tras el partido contra el Espanyol para atender a los medios de comunicación ayer y zanjar la polémica suscitada después de que en una entrevista a Gol el jueves se mostrara abierto a jugar en un futuro en el Manchester City, club que puede repescarlo por catorce millones de euros.

El portero argentino dijo ayer que «quiero aclarar esto para que nos centremos en lo importante, que es el equipo. Llevo tres años aquí y todos me conocen y saben lo que pienso y lo que he dado por la Real, lo que doy y lo que puedo dar. Estoy contento aquí, feliz de pertenecer a este club. Van muy bien las cosas y alguna persona ha querido desestabilizar. Prefiero que me toque a mí y no a mis compañeros. Quiero quedarme aquí, ser parte de este club, hacer cosas importantes, estamos en una buena dinámica para que no nos desestabilicemos. Estoy muy feliz donde estoy y esperemos que la temporada que viene todos podamos seguir igual».

Rulli declaró el jueves a Gol sobre la posibilidad de ir al Manchester City que «si sale la oportunidad es muy difícil decir que no, porque son los mejores equipos del mundo y todos los jugadores queremos jugar en esos equipos. No te voy a mentir que mi idea es llegar el día de mañana ahí, pero primero está la Real». Unas declaraciones que entran dentro de lo normal, pero que motivaron una polémica absurda que llegó al jugador mientras estaba concentrado en Barcelona y le afectó mucho.

«Dormí mal antes del partido»

«Que en la previa de un partido salga que Rulli piensa en el Manchester es tocar donde a uno le duele. Eso es desestabilizarme, me sentí muy mal la noche previa desde que me dijeron lo que salió. Dormí mal, me sentía en la necesidad de explicar cómo había ocurrido. Todos los compañeros sabían lo que había pasado, me sentía en deuda. A la mañana del día del partido hablé con ellos para aclararlo y desde ahí me preocupé en mí, en que estas cosas no me desestabilicen, en el partido del Espanyol y ganarlo como pasó».

Lo primero que quiso trasmitir tras el partido en twitter fue que «lo único que me importa es lo que piensen mis compañeros que me conocen de verdad».

Admitía ayer que al hacer esas declaraciones «me habré equivocado, pero no fue mi intención y no salió lo que verdaderamente dije. Estoy muy contento con todo, esperemos que este tema quede zanjado y me pueda centrar en el partido del domingo, que si lo ganamos nos escapamos del sexto puesto».

Así Rulli quiso zanjar una polémica estúpida porque sus declaraciones, aunque sean equivocadas, tampoco fueron para tanto y cada verano ha demostrado con hechos su compromiso con la Real al querer quedarse en contra incluso de lo que parecían querer sus agentes.

Cuando GARA le recordó esto, destacó que «los dos veranos anteriores mis intenciones siempre fueron claras y a los representantes les dije lo mismo, que quería seguir en este club que me abrió las puertas para jugar por vez primera en Europa. Le estoy superagradecido y me duele que se diga que me quiero ir. Llevo tres años acá y ninguno puede cuestionar lo que doy por este club. Se me debería valorar por mis partidos más que por otras cosas, aunque prefiero que me peguen a mí antes que a los compañeros. Prefiero seguir así ganando los partidos, escalando posiciones y sé bien donde quiero estar y no me importa lo que digan».

Porque Rulli repitió una y otra vez que «estoy muy bien y no pienso en irme. Estoy acá para cumplir los objetivos y esperamos que la temporada próxima nos agarre jugando en Europa, que es lo que todos queremos, clasificarnos para la Europa League o para la Champions, que para mí sería lo más grande».

Markel completó la primera sesión en cuatro meses

La participación de Markel Bergara con normalidad fue el aspecto más destacado de la vuelta a los entrenamientos ayer de la Real a Zubieta tras los dos días de descanso que Eusebio concedió a sus jugadores tras el triunfo logrado en Cornellá. Además Carlos Martínez hizo trabajo personalizado sobre el césped, donde solo faltaron Agirretxe y Wlllian José.

El medio centro de Elgoibar completó como todos sus compañeros el circuito físico con el que comenzó el entrenamiento y los ejercicios de posesión realizados después. Llevaba de baja desde mediados de octubre tras sufrir un fuerte edema óseo en el maléolo de su tobillo derecho al recibir un golpe en un entrenamiento. Desde entonces acusaba unas molestias que le han impedido ejercitarse normal.

Los blanquiazules realizarán hoy la última sesión a puerta abierta de la semana en Zubieta a las 11:00 y desde mañana trabajarán a la misma hora a puerta cerrada para preparar el partido que jugarán el domingo en Anoeta a las 12:00 contra un Villarreal que mañana juega en casa la ida de su eliminatoria de dieciseisavos de la Europa League contra la Roma.

La Diputación de Gipuzkoa aprobó en el Consejo de Gobierno de ayer la aportación de cuatro millones de euros para la remodelación del Anoeta, dos en 2018 y otros dos en 2019.J.I.