I&bs;ñaki ZARATA
MÚSICA

El bosque cantado

El filósofo Santiago Alba presenta su libro sobre la pérdida de la corporalidad en la sociedad tecnológica y ha dicho que una montaña o un árbol son ya solo un acontecimiento «para cuatro vascos chalados». Entre ellos deben de estar el donostiarra Juan Mari Beltran y los zuberotarras Bedaxagar y Etxekopar, que con otras voces e instrumentos estrenaron en el Kursaal pequeño el espectáculo “Zuhainpeko soinuak: Ahozko transmisioa”.

Se notó en el original montaje la mano de Mireia Gabilondo, que ya había diseñado el espectáculo de Beltran “Ttakun Ttan Ttakun”. El espacio lo ocupan troncos de aizkolaris, un árbol suspendido de lo alto y un rebaño de ovejas humanizado en formato de cómic más coloristas paisajes del ilustrador Naiel Ibarrola como contraste de fondo. Veinte capítulos de vibrante lírica cantora a cargo de Bedaxagar, su paisano Mendizabal o de la aranotarra Maider Ansa, con colaboración vocal de casi todo el grupo de actuantes.

Sonidos populares o más actuales, textos nuevos y viejos (Junes Casenave, Pedro Mari Otaño, Etxahun Barkoxe, Etxahun Iruri). De la jota “Nafarroa” a la habanera ”Urzoa”, de Arbaila a Urkiola, del recogimiento bucólico a la agilidad de la danza suletina, de la delicadeza a las flautas a la juerga colectiva de la alboka o los panderos, trasiego de sidra incluido. Con cuidado vestuario y ágil devenir global de la sesión, la nueva propuesta es una tentadora invitación a la plenitud de la raíz musical euskaldun, convenientemente actualizada.