Ion SALGADO
GASTEIZ

Cerca de 3.000 personas salen a las calles de Gasteiz para exigir el cierre de Garoña

Cerca de 3.000 personas, según el recuento realizado por GARA, tomaron ayer las calles del centro de Gasteiz para mostrar su rechazo a la posible reapertura de Garoña, «una grave amenaza para la salud y la vida».

Al término de la marcha, que finalizó frente a la sede del PP, Garoñaren Kontrako Foroa denunció la actuación del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ha impuesto diez condiciones a Nuclenor para reabrir Garoña. «El CSN admite los incumplimientos de Nuclenor a los requisitos previos, pero deja en manos de los propietarios cumplirlos o no. Esto supone, de facto, una exención encubierta al cumplimiento del nivel de seguridad, tal como ha advertido la Asociación de Técnicos en Seguridad Nuclear», destacó tras censurar la «alianza» vigente ente el Gobierno del PP, el regulador y la empresa energética.

En este sentido, GKF abogó por articular un «castigo real» a quienes defienden la reapertura de Garoña y el uso de la energía nuclear. «Se puede pasar de las palabras a los hechos, de la denuncia mayoritaria a la marginación y boicot de los responsables políticos y económicos de esta ruleta macabra respecto a nuestras vidas», señaló el foro, que advirtió de que alargar la vida útil de Garoña hasta los 60 años «supone un atropello y algo más grave, una irresponsabilidad que entraña peligro para centenas de miles de personas. Parece que, para algunos, los nombres de Chernobyl o Fukushima no son suficientes para acabar de una vez por todas con la energía nuclear».

El próximo 18 de marzo otra manifestación convocada por Araba Sin Garoña recorrerá las calles de Gasteiz para pedir el cierre de la planta burgalesa.

Por otro lado, la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ASTECSN) denunció ayer que en el CSN se están imponiendo «represalias» con el fin de promover una «desregulación encubierta» que facilite la reapertura de Garoña.